El fiscal solicita para Ramiro V.G., Carlos Eduardo A.V. y Álex C.B. siete años y seis meses de prisión por dos delitos de amenazas, uno continuado de daños y otro de robo con intimidación en las personas y uso de medio peligroso en grado de tentativa al usar un bate de béisbol y una barra de hierro en el "Club Scala 2000".

Uno de los hechos que se le imputan ocurrieron el 10 de noviembre de 2005 cuando los tres acusados se presentaron en el club que está situado en Vilamartín de Valdeorras portando bates de béisbol en actitud agresiva e intimidatoria y preguntaron al camarero de local sobre el paradero del dueño del establecimiento.

A continuación, después de que el empleado le contestase que sólo se encontraba él en el local, los acusados empezaron a proferirle amenazas de muerte diciendo "vamos a quemar el local y os vamos a matar a todos a golpes, te vamos a matar a ti también".

Acto seguido, los imputados empezaron a golpes con los bates a una máquina tragaperras hasta destrozarla, tras lo cual se marcharon del local.

Así, otro de los hechos que se le imputan tuvieron lugar a la una y media de la madrugada del día 14 de noviembre del mismo año, cuando los tres individuos regresaron al "Club Scala 2000" con la misma actitud, portando esta vez un bate de béisbol y una barra de hierro con los que volvieron a amenazar de muerte al mismo empleado y a causar desperfectos en el negocio, en concreto en una máquina de reproducción de música.

Recaudación

Por otro lado, al no encontrar al dueño de local, los acusados decidieron apoderarse del dinero de la recaudación. Así, al abrirla y comprobar el escaso contenido, uno de ellos, identificado como Ramiro V.G., le preguntó al trabajador dónde estaba el resto del efectivo, al tiempo que levantaba el bate de béisbol para intimidarlo.

De esta manera, y siguiendo las indicaciones del camarero, los acusados subieron al piso superior, encontrándose en las escaleras con otro empleado, al que también amenazaron de muerte.

Así, después de que los imputados forzaran la puerta de acceso a la oficina del dueño del establecimiento, revolvieron toda la habitación en busca de la caja fuerte. Como pasaba el tiempo y no la encontraban, bajaron con la cinta de videovigilancia, que inutilizaron.

A continuación, tras volver a repetir la amenazas, salieron a la calle, momento en el que una patrulla de la Guardia Civil consiguió detener a Ramiro V.G. y a Carlos Eduardo A.V., mientras que Álex C.B. consiguió huir.

Además de la pena de siete años y seis meses de prisión para cada uno por todos estos delitos deberán indemnizar al dueño del establecimiento con 5.446,26 euros en concepto de responsabilidad civil.