El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, aprovechará hoy la presencia del secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán -que clausura las jornadas que sobre alta velocidad organizó el Concello-, para pedirle una propuesta concreta sobre la creación de una empresa pública o consorcio para gestionar la integración del AVE en la ciudad, como se hizo en otras ciudades españolas.

Así, el objetivo es que "se constituya cuanto antes", aunque Rodríguez reconoce que se trata de un proceso "complejo", teniendo en cuenta lo que ocurrió en otras zonas donde llegó el AVE. En cuanto a la representación que tendría cada una de las administraciones, según el modelo que maneja el alcalde sería el de el 50% lo tendría el Ministerio de Fomento, la Xunta un 25% e igual porcentaje el Concello de Ourense.

Lo que también trasladarán a Víctor Morlán son las conclusiones de las jornadas. Rodríguez destacó aquellas que constatan "puntos fuertes" que se deben aprovechar, como es que Ourense se convertirá en "puerta de entrada" del AVE en Galicia y de conexión con la Meseta, y que la Estación Empalme, que será la de la alta velocidad, se encuentra dentro de la ciudad.

También considera relevante "hacer ciudad antes de que llegue el AVE", y "hacer nuestros deberes marcando objetivos", y de esa forma pueda actuar como "factor de desarrollo", aunque la anulación del PXOM "se convirtió en un problema grave".

El alcalde fue rotundo al señalar que "no podemos hacer la ciudad para el AVE, sino todo lo contrario", de ahí la necesidad de "buscar entre todos nuestro propio modelo de ciudad".

En este punto, además de subrayar que "estamos obligados a la colaboración y coordinación institucional", envió un mensaje inequívoco al "autoproclamado grupo de seguimiento del AVE", creado por la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), en el sentido de que "dejen de sembrar dudas" y sobre todo de "estar generando dudas" sobre el proyecto de la integración.

Al ser preguntado si puede haber por medio intereses privados ante el importante aprovechamiento urbanístico, Francisco Rodríguez reconoció que la integración del AVE en la ciudad "abre un negocio muy importante, que este colectivo está mirando de reojo".

Y después de preguntar quién le había dado a "AVE" el titulo de grupo de seguimiento, pidió la "complicidad" de todos para ese "debate político-social amplio, tranquilo y con un sustrato técnico amplio", y evitar "intereses privados y partidarios", así como "demagogias interesadas".

En cuanto a las dudas del BNG de que llegue en 2012 dijo respetarlas, pero "yo creo en la palabra del presidente del Gobierno".