Porque es preciso "dinamizar y revitalizar las aldeas" y porque son necesarias medidas de protección medioambiental para la Ribeira Sacra y, especialmente, para las comarcas de Trives y las tierras de Castro Caldelas. Ésas son las prioridades de un apoyo institucional "necesario", según la Fundación ecologista Germán Estévez, que acaba de remitir un escrito a la Xunta de Galicia en el que solicita la inversión "inmediata" en las cuencas regadas por los ríos Miño, Sil, Bibei y Navea.

El portavoz de la fundación ecologista, Germán Estévez, reclama que el apoyo sea fruto de una "colaboración" entre las consellerías de Medio Ambiente y la de Medio Rural. Y señala que, después de tres años de legislatura, desde la Xunta todo se ha quedado únicamente "en buena voluntad".

Considera que las actuaciones deben destinarse, por un lado, a la protección de los recursos naturales y patrimoniales de la zona y, por otro, a fomentar el apoyo a particulares y propietarios, cuestión fundamental para que "no se abandone el rural".

En esta línea, la asociación ecologista solicita que parajes como la Sierra de San Mamede, Peña Trevinca o las fragas del Navea -situadas en los concellos de San Xoán de Río y Trives- reciban la catalogación de monumento natural o paraje protegido por la diversidad y la fauna. Sobre las fragas del Navea, Germán Estévez subraya que, junto a Soutos do Río, conforman un paraje "de biodiversidad natural única en Galicia", en el que se conservan soutos de castaños de gran valor ambiental y antigüedad.

También es prioritaria la firma de convenios con los concellos para la defensa contra incendios forestales, especialmente en forma de planes de reforestación. Germán Estévez afirma que "está demostrado" que gastar sólo en brigadas es "un despilfarro".