La llegada del AVE a la ciudad se ha convertido en el epicentro de la polémica entre el gobierno bipartito (PSOE y BNG) y el grupo municipal del PP, que en el pleno de ayer veía cómo no se aceptaba la urgencia de una moción presentada el día anterior y en la que solicitaban la creación de una comisión o grupo de trabajo para el seguimiento de las infraestructuras de la alta velocidad, aunque eso no evitó que se produjese un intenso debate con cruce de acusaciones incluido.

El portavoz popular, Enrique Nóvoa, denunció "las formas, los gestos y la falta de generosidad" del bipartito, y recordó que en 13 años es la primera vez que no se acepta la urgencia para debatir una moción en un tema que "no es baladí para la ciudad, sino todo lo contrario". Y criticó que el PSOE, con la "complicidad" del BNG, intente "ocultarse detrás de una cortina de humo", en alusión a la afirmación del alcalde Francisco Rodríguez de que el AVE llegará en 2012 a Ourense.

Fue la portavoz socialista, Aurea Soto, la que reprochó al PP de "venir al pleno a buscar un titular" con la moción, utilizando para ello "la demagogia", estrategia que sostiene "es mala para el AVE", sobre todo cuando se están celebrando unas jornadas sobre la alta velocidad en la que participan reconocidos expertos.

Además recordó que en el PXOM aprobado por el PP, y ahora anulado por el TSXG, "no hay nada sobre la entrada del AVE en la ciudad", ya que "para ustedes era una cuestión baladí", con lo que queda claro que "no buscan el consenso con la moción presentada".

Por su parte, el teniente de alcalde, Sánchez Vidal, es partidario de un escenario "en el que no se cuelguen medallas ni se tiren pedradas", y criticó la actuación del PP al presentar la moción, con puntos en el texto de "gran calado", un día antes del pleno.

Aunque reconoció el "problema político" que existe entre los tres partidos, de ahí que apueste por "la discreción frente al enfrentamiento que plantea el PP", y considera que el asunto se debe abordar en la junta de portavoces prevista para la próxima semana.

Argumentos que no dejaron satisfecho a Nóvoa, que además de insistir en que la actitud del bipartito pone de manifiesto una "falta de participación democrática", denunció la nula voluntad política del Gobierno central para que se cumplan los plazos previstos, para lo que sería necesario la ejecución de todas las obras del tramo Lubián-Ourense.

El alcalde renovó en el pleno su compromiso para el "consenso", aunque le pidió a Nóvoa que "no lo tutele el diputado Celso Delgado" en este tema.