El popular Luis Álvarez recuperó la Alcaldía de Pobra de Trives con el apoyo de dos concejales tránsfugas del PSOE, con los que presentó una moción de censura, que se debatió ayer en un pleno que duró poco más de 15 minutos contra el ya ex regidor, el independiente Francisco José Fernández, que la calificó de "circo" y anunció que al concello ourensano volverán las políticas "represivas, esas que durante los últimos 20 años practicó el ahora nuevo alcalde".

Luis Álvarez, en una breve intervención que no llegó a los dos minutos y en la que no faltaron los improperios de una treintena de personas que acudieron al salón de sesiones en apoyo al alcalde censurado, justificó la moción en el "desgobierno" en el que se encontraba el concello, y que el detonante para adoptar esta situación fue la moción de confianza a la que se sometió Francisco José Fernández, que perdió, y la posterior presentación de los presupuestos, que fueron rechazados.

En cuanto al futuro adelantó que el grupo popular y los dos concejales "no adscritos" concretarán las tareas de gobierno, e insistir en que lo importante ahora es superar la situación que había después de la falta de entendimiento entre los dos ex ediles socialistas, que apoyaron la investidura como alcalde de Francisco José Fernández, y el grupo de independientes.

Argumento que rechazó el alcalde censurado, que en su intervención debió salvar las limitaciones que quiso imponer el edil popular de más edad, Félix García, que junto con la independiente Marta Domínguez presidieron el pleno, que fijó las intervenciones primero en un minuto y medio, aunque luego amplió ante las protestas de los independientes a tres minutos.

Pacto "antinatura"

Fernández fue especialmente duro y contundente con los promotores de la moción de censura, los cuatro concejales populares y los dos tránsfugas socialistas. Así, sentenció que "este híbrido -la moción-, esta criatura es fruto de un pacto antinatura del PP y el PSOE, sesudamente engendrada en un despacho", con el único objetivo de sacar del gobierno a quienes con "ilusión, sacrificio y trabajo estaban sacando a Trives de la situación de decadencia", y que encarnaba la Agrupación Trivesa Independiente (ATI).

A Luis Álvarez le recordó sus 20 años de gobierno, marcados por "el derroche y despilfarro, el amiguismo, la manipulación; una política antisocial, revanchista, que perseguía la libertad de expresión", además de dejar un concello en "quiebra técnica".

Y para esta nueva singladura contra con "dos náufragos políticos -los ex socialistas Francisco del Río y Jaime Álvarez- que serán "alfombrillas o muletas del PP, o más bien de la que mueve los hilos en la sombra", en alusión a la secretaria municipal con la que tuvo sonoras diferencias.

Lo que también dejó claro el alcalde saliente en su dura intervención es que con la moción de censura se viene a demostrar que "las etiquetas de izquierdas y derechas quedaron falseadas", y proclamar que "eso es caciquismo puro y duro", y dirigiendose a los ediles del PP y del PSOE los acusó de "secuestrar las siglas de sus partidos" apelando a que la moción era "lo mejor para Trives, cuando sólo pretenden salvar su ambición".

Francisco José Fernández, en su último alegato como alcalde, dijo que la única moción de censura que tendría cabida es la de "censurarlos a ustedes", y recordarle a Luis Álvarez que su gestión fue censurada por los vecinos el 27 de mayo de 2007, al no conseguir la mayoría.