La Confederación Intersindical Galega acaba de presentar una denuncia ante la Inspección de Traballo contra las empresas que participan en la construcción de la línea del AVE en la comarca de O Carballiño, al entender que someten a sus trabajadores a "jornadas interminables" de 10 y 12 horas continuadas.

Este trabajo se realiza además, según el sindicato, "en días inhábiles establecidos por el convenio, los sábados y a veces incluso los domingos", algo que sigue siendo "una práctica habitual por parte de las empresas que contratan y subcontratan las obras".

Esta situación supone "un peligro añadido para los trabajadores debido al cansancio que llegan a acumular y más en estos días en los que las altas temperaturas recomendarían una reducción de jornada y no precisamente una salvaje prolongación de la misma".

Además, según la CIG, un trabajador del AVE que participaba en el homenaje a Xosé Manuel Domínguez Lago, el capataz muerto en septiembre de 2007 en un accidente de las obra de la alta velocidad que se registró en el viaducto Arenteiro, en Pol de Piteira, presentó una denuncia ante la Guardia Civil de O Carballiño.

Este operario indica en su denuncia que mientras el 1 de junio, domingo, se celebraba el homenaje al compañero fallecido había gente trabajando en las obras del AVE.

Esto se debe, según el sindicato CIG, a la "obsesión por rematar la obra en plazo". Sin embargo, el sindicato exige que se cumpla el convenio en materia de jornada laboral y que se adopten medidas para garantizar la seguridad laboral de los trabajadores.