El mal tiempo restó afluencia a la quinta edición de la andaina de Ourense, pero no consiguió hacer mella en el entusiasmo de las más de 400 personas que finalmente se dieron cita en la salida ubicada en las termas de Outariz. A las 8.00 horas los participantes emprendieron un recorrido de 28 kilómetros, sensiblemente inferior al de ediciones pasadas, que discurrió por las riberas de los ríos Miño e Lonia, atravesando lugares emblemáticos de la ciudad como el Castro de Santomé.

El grupo también se adentró en el Camiño de Santiago (Vía da Prata) a su paso por Cudeiro y Sartédigos, aunque fundamentalmente se visitó la zona termal del río Miño, por las termas de O Muíño y de Outariz para encontrar el espíritu de sosiego y paz que se busca con esta iniciativa, que cabe recordar que pasó a denominarse Capital Termal.

Los participantes, que por primera vez tuvieron que pagar una inscripción de seis euros, tuvieron un total de siete horas para completar el recorrido -en esta edición se optó por hacer la andaina en solo una sesión- y pudieron reponer fuerzas en cinco puntos de avituallamiento situados a la altura del Ponte Novo, Os Viros, en el puente de la Carretera de Santiago, Astrés y Outariz.

La organización repartió obsequios entre los participantes según completaban el recorrido en las termas de Outariz. También hubo sorteos de regalos entre los asistentes. El concejal de Deportes de Ourense, Fernando Varela, se mostró satisfecho por el desarrollo del evento, que transcurrió con total normalidad, aunque lamentó que la lluvia haya restado afluencia con respecto a ediciones anteriores.