El socialista Aquilino Valencia seguirá como alcalde de Calvos de Randín después de que en la jornada de ayer fracasara la moción de censura que presentaron cuatro ediles tránsfugas del Partido Popular y el del PSOE, José Manuel Andrade, que se postulaba como candidato, al impedirle la entrada en el concello, en dos ocasiones, las más de 250 personas que se habían atrincherado en su interior, llegando a producirse enfrentamientos y agresiones.

La portavoz de los cinco firmantes de la moción, la edil Sandra Rodríguez, que pertenecía al PP, anunció que denunciarán al alcalde por un presunto delito de prevaricación, y pedirán la celebración de otro pleno para poder debatir la moción de censura.

También denunciarán todas las agresiones que dice sufrieron los cinco concejales cuando intentaron entrar en el concello, a la vez que acusaban de "inoperancia" al subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, responsabilizándolo de los incidentes que se habían producido, alegando que "en varias ocasiones le pedimos que enviase agentes para protegernos y poder entrar".

A las doce de la mañana, hora fijada para la celebración del pleno extraordinario, y mientras los cinco ediles firmantes de la moción intentaban acceder de nuevo al concello acompañados por un notario que llegó desde Celanova y agentes de la Guardia Civil vigilando que no se produjesen enfrentamientos, en el salón de sesiones el alcalde procedía a celebrar un pleno que duró escasamente tres minutos y en el que los cuatro ediles socialistas rechazaron una moción de censura en la que no hubo debate.

Fue una jornada agitada la que vivió ayer el pequeño concello ourensano, con poco más de 1.000 habitantes, que derivó en enfrentamientos verbales y físicos ante las puertas de la Casa Consistorial entre los seguidores del alcalde y un grupo de personas de seguridad que acompañaban a los cinco tránsfugas firmantes de la moción de censura, con la presentación de denuncias en el cuartel de la Guardia Civil.

La tensión era patente desde primera hora de la mañana y se incrementó cuando pasadas las diez los cinco tránsfugas intentaron acceder al interior del concello acompañados por unas quince personas que les protegían, la mayoría vestidos de negro, y que según Sandra Rodríguez no eran de seguridad, sino "hombres fuertes, amigos míos, que vinieron a ayudarnos porque ninguna empresa de seguridad aceptó venir".

En el momento de llegar a la puerta, en la que se encontraban vecinos y un nutrido grupo de representantes del PSOE, se produjeron empujones, forcejeos, mientras desde el interior del consistorio, sobre todo desde el balcón, se lanzaban huevos y petardos.

En el tumulto una joven seguidora del alcalde tuvo que ser trasladada al centro de salud tras recibir un golpe en la cara, que según dijo le había propinado uno de los "guardaespaldas" que acompañaban a los tránsfugas, partiéndole dos dientes. En el centro sanitario también atendieron a un hombre en una mano, debido a la disputa que mantuvo con una de esas personas de seguridad a las que cerraba el paso.

También entró en escena el dirigente socialista Eladio Osorio Montenegro, que dijo ser víctima de la "agresividad de los guardaespaldas", y mostraba heridas que le habrían producido en la espalda y la cara. Denunció que a primera hora de la mañana llegaron los cinco tránsfugas "rodeados de una docena de matones, entre los que se encontraba un policía local de Celanova llamado Camilo y miembro de la Big-Band de la Diputación", con lo que "está claro que detrás de la moción de censura está el presidente del PP, José Luis Baltar".

Una versión con la que estaba en total desacuerdo Sandra Rodríguez, que debió soportar todo tipo de insultos y proclamó que "los agredidos fuimos nosotros, y lo podemos demostrar con las imágenes de vídeo que grabamos", que aportarán junto a la denuncia que presentaron. Además de indicar que con lo sucedido "se están perdiendo las normas de la democracia y la justicia debe evitar estas situaciones" sentenció: "Vamos a tomar medidas contra el concello y su alcalde, así de claro".

Denunció que entre las personas que se agolparon en las puertas del concello para impedir su entrada estaban "muchos cargos del PSOE que llegaron de toda la provincia", y calificó de "increíble" que el alcalde permitiese a vecinos dormir en el concello, por lo que "debería dimitir".

Las pancartas contra los tránsfugas estaban por todo el concello, como la de "Golpe a democracia en Calvos"; "Baltar compra, Andrade vende", y los gritos de "Neno traidor", dirigidos a Andrade, y "Carroña", al ex alcalde Antonio Rodríguez.

Calvos de Randín vivió ayer un episodio político que nueve años antes se produjo en el concello próximo de Os Blancos. Una moción de censura contra el por aquel entonces alcalde del PP José Antonio Rodríguez ,que fracasó al amotinarse los vecinos en el concello, y los cinco ediles censurantes no poder acceder al salón de sesiones, por lo que la Guardia Civil optó por sacarlos del pueblo en furgón en el que los habían trasladado.