X.M. del Caño / OURENSE

La huelga paralizó el tránsito de camiones en las carreteras y en los polígonos industriales de la provincia de Ourense, al permanecer estacionados unos 2.970 vehículos -de los 3.000 existentes- durante la jornada de ayer. El funcionamiento de camiones en la fábrica de piensos Coren fue una de las pocas excepciones registradas. Los empresarios de las áreas industriales, muestran su comprensión con las medidas adoptadas, pero advierten de que se pueden generar pérdidas muy importantes en el caso de que la protesta se prolongue durante más de tres jornadas. El Gobierno estableció un "eje seguro", a lo largo de todo el trayecto de la Autovía Rías Baixas en la provincia, por lo que los camioneros que lo deseen pueden circular con normalidad, bajo la supervisión de patrullas de la Guardia Civil.

La Guardia Civil tuvo que escoltar a unos treinta camiones portugueses, para que pudieran entrar por Chaves y continuar su viaje por la A-52, sentido Benavente. Piquetes informativos visitaron las obras del AVE en O Carballiño, para persuadir a los camioneros de que se sumaran a la protesta. Otro piquete informativo, formado por doce personas, recorrió los parques próximos a la capital durante la mañana, especialmente el de San Cibrao das Viñas.

El Gobierno Civil de Ourense reconoce que la Guardia Civil mantiene un dispositivo especial en la zona Verín-Chaves, en colaboración con la GNR de Portugal. Hay que resaltar que el sector del transporte portugués también está valorando la posibilidad de sumarse al paro.

El gerente de Apetancor, Alberto Vila, asegura que muchas empresas del transporte se encuentran en serias dificultades para mantener la actividad, debido a que el precio del gasóleo ha subido 25 céntimos de euro en tan sólo cinco meses, lo que se suma a otros incrementos de precio anteriores. Y advierte de que la factura del gasóleo, en una empresa de transportes representa el cincuenta por ciento del coste total de explotación.

"Hay empresas que están empezando a tener dificultades para pagar a fin de mes, y algunas otras se ven obligadas a parar alguno de sus vehículos", reconoce Alberto Vila.

Apetancor cuenta con 500 asociados, entre empresas y autónomos, que tienen unos 2.000 camiones. Hay otros mil vehículos que pertenecen a otras asociaciones minoritarias o que no se encuentran afiliados.

Apetancor reconoce que el sector de la alimentación es uno de los que más puede acusar la huelga del transporte, en el caso de que se prolongue en el tiempo. "Pero hay que tener en cuenta que los establecimientos, especialmente las áreas comerciales más grandes, cargaron al máximo sus almacenes. De todas formas, si esto continúa, a finales de esta semana se empezarán a agotar algunos artículos".

El presidente del la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas, Manuel de la Fuente, muestra su comprensión con la huelga, pero advierte de que la situación se puede complicar con enormes pérdidas si se mantiene mucho tiempo.

El presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono Barreiros, Alejandro Cruz, también apoya la medida, por la situación critica existente.