El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, anunció ayer que emplazará a la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) a que licite la redacción del proyecto para la construcción de una nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en el plazo de un mes. Una mensaje que trasladará al presidente del organismo, Jorge Marquínez, con el que se reunirá el jueves en el concello.

Además, Rodríguez quiso dejar claro que descarta cualquier posibilidad de mantener la depuradora de Reza, de ampliarla, como era en un principio la intención de la CHN, o de construir una nueva sobre la actual, debido a que la planta fue declarada ilegal por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), en sendas sentencias, atendiendo las denuncias de los vecinos de la zona, y ordenó su derribo.

A este respecto, indicó que se trata de decisiones judiciales que "el concello acata, y que cumplirá puntualmente cerrando las instalaciones en el momentos en que disponga de una alternativa que evite causar un perjuicio irreversible al río Miño".

En la reunión del jueves, el alcalde le hará entrega al presidente de la CHN del estudio de alternativas para la ubicación de la nueva depuradora, y que recibirá esa misma mañana por parte de los responsable de la empresa Fulcrum, que fue la encargada de realizarlo después de que le fuese adjudicado el concurso.

La decisión de Rodríguez de descartar definitivamente el actual emplazamiento de Reza, forma parte del "catálogo de condiciones impuestas" para la elección del emplazamiento de la nueva EDAR, y que el concello encargará a la Confederación Hidrográfica del Norte por ser el organismo de cuenca, que financia en su totalidad la nueva planta, el más adecuado para tomar una decisión "altamente cualificada y que exige una gran solvencia técnica y profesional".

También adelantó rodríguez que el mencionado catálogo de condiciones recoge la realización de un proyecto de recuperación ambiental en la zona afectada por la depuradora de Reza, que permita la construcción de una área de uso y disfrute público. En cuanto a la nueva depuradora, la exigencia del alcalde es que sea de "última tecnología", preparada para absorber las demandas de saneamiento integral de la ciudad en la próximas décadas.

Francisco Rodríguez y Jorge Marquínez mantuvieron hace dos semanas otra reunión de trabajo en la sede de la CHN en Oviedo, en la que perfilaron el acuerdo definitivo sobre la depuradora que pasa, en primer lugar, por la elección del nuevo emplazamiento, el mejor de los posibles propuestos, sobre el que será construida.

El alcalde señala que la reunión del jueves es el primer paso de la solución definitiva a un problema de la depuradora, "empantanado durante 12 años sin que el anterior gobierno del PP hiciese ningún tipo de gestión o propuesta".