X.M. del Caño / ourense
El portavoz del Grupo Francisco de Moure y archivero catedralicio, Miguel Ángel González, avisa de que el claustro de San Francisco, construido entre 1313 y 1332 -cuenta con protección como Bien de Interés Cultural desde 1923, por ser "una joya gótica"-, corre un grave peligro". González advierte de que, tras permanecer las columnas, capiteles y arcos durante más de dos años a la intemperie, al retirarle la cubierta la empresa adjudicataria de las obras de la Biblioteca y del Archivo Histórico Provincial, "los daños pueden ser irreversibles, por la permanente filtración de agua y la entrada de polvo y vegetación, que pueden alterar y falsear la estructura".
El Grupo Francisco de Moure muestra una seria preocupación sobre el "abandono" en el que se encuentra el claustro de San Francisco. "Es la desprotección de un bien, porque retiraron el tejado para hacer las obras hace más de dos años, pero como surgieron problemas entre la adjudicataria y el Ministerio de Cultura quedaron paralizadas, por lo tanto llueve sobre esos muros y afecta de una manera seria a la estructura del edificio".
Miguel Ángel González pide al Ministerio de Cultura que recubra cuanto antes la estructura afectada de forma provisional, "para evitar males mayores", mientras se soluciona el problema judicial y de rescisión de contrato que mantiene con la empresa adjudicataria de las obras. Pero también reclama que ejecuten cuanto antes las obras, dado que fueron adjudicadas en el año 2000, para su conclusión en tres años, y quedaron interrumpidas cuando ya estaba ejecutando el 80% del proyecto, por varios fallos relevantes, en materia de seguridad, diseño y funcionalidad. "Hay que tener en cuenta que el abandono de estas obras está paralizando aspectos neurálgicos de la cultura en la ciudad".
En principio el Grupo Francisco de Moure no teme que se pueda derrumbar el claustro de San Francisco. "Pero como permanece a cielo abierto, durante tanto tiempo, el agua está entrando por las juntas y eso crea una situación de deterioro, hasta de que la piedra pueda acabar deshaciéndose", indica Miguel Ángel González. Y agrega: "Este proceso lo vemos en cualquier monumento que queda abandonado, al cabo del tiempo se encuentra muy deteriorado. Se hizo para estar bajo cubierta, y al faltar el techo entra la lluvia, la contaminación, el polvo, vegetales y semilas, con lo que se multiplica la agresión normal de tiempo".
El Grupo Francisco de Moure se queja del "gran secretismo" que mantiene el Ministerio de Cultura sobre el estado en el que se encuentra el claustro de San Francisco. Miguel Ángel González revela que intentó hacer unas fotos, sobre el estado actual, y no lo dejaron entrar. Curiosamente, figuran páginas en internet en las que se publicita el "gran valor del claustro gótico", ofreciendo un horario de visitas que no se corresponde con la realidad, dado que permanece cerrado por obras desde el año 2000.
Descontento
Numerosos sectores culturales, sociales y políticos de la ciudad muestran su preocupación por la paralización de las obras de la Biblioteca y del Archivo Histórico Provincial en San Francisco, junto a las del Museo Arqueológico -todas ellas dependientes del Ministerio de Cultura, aunque en el momento que estén concluidas se ocupará de la gestión la Xunta-, debido a que se mantienen cerradas desde hace unos ocho años.
Miguel Ángel González une su voz a la de los colectivos culturales que advierten del perjuicio que tiene para esta provincia que Ourense permanezca más de diez años sin Museo Arqueológico Provincial, pese a lo que la administración gallega tiene que cargar con todos los gastos corrientes del servicio, por el mantenimiento del personal y de los fondos. A esta situación, se suma la falta de espacio en el Museo Catedralicio y la carencia de Museo Diocesano.
Tres retablos atacados en la catedral
Ente las urgencias que presenta la provincia y la diócesis de Ourense, Miguel Ángel González incluye la necesidad de restaurar los retablos de la Asunción, de la Resurrección y de la capilla de San Juan. "Están seriamente atacados por insectos y hongos, por lo que yo temo que en cualquier momento se puedan venir abajo. En el retablo de la Resurección ya no se pueden poner las imágenes en las peanas que tiene, porque se caen".
La restauración completa de los tres retablos barrocos, que son obras de Mateo de Prado, Castro Canseco y de uno de sus alumnos, se puede acometer con una partida de 90.000 euros, según los cálculos del archivero.
Por otra parte, el monasterio de Oseira requiere un cambio parcial de la cubierta, "que tiene goteras por todas partes. El problema afecta a la zona de los claustros y a la antigua biblioteca. Son tejados que se cambiaron hace cincuenta o setenta años".
Deterioro de las iglesias de Cea y Abeleda
La iglesia románica de Cea, que se encuentra al lado de la carretera general, presenta un estado tan grande de deterioro que el cura de la parroquia teme que se desplome, por lo que trata de impedir que la gente entre en ella. También urge la restauración de la iglesia románica de San Paio de Abeleda, "muy valiosa".
La capilla del Obispado acogerá el Museo Diocesano de Ourense
El obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, tiene el proyecto de instalar en la capilla neogótica del Obispado el Museo Catedralicio, con la finalidad de que sus fondos puedan ser visitados por estudiosos y todas las personas que lo deseen.
Miguel Ángel González pide que se agilice esta actuación, con la finalidad de que "recoja piezas que se pueden deteriorar o desaparecer, porque hay parroquias que se están quedando sin población".
González considera que la capilla del antiguo seminario, que se encuentra en el Obispado, "tiene posibilidades para crear un Museo Diocesano digno", que se complementaría con el Museo Catedralicio, en el momento que se acometa su ampliación.
El Museo Catedralicio, que dirige Miguel Ángel González, "cuenta con unos fondos de gran valor histórico, artístico y religioso, que interesan a nivel internacional. Pero el problema es que no disponemos de espacio suficiente para poder mostrarlas. Requiere una ampliación".
