El titular del Juzgado de Instrucción Número 1 decretó ayer el ingreso en prisión preventiva para el hombre acusado de prender fuego a la vivienda de su ex compañera sentimental y por un delito de agresión contra la pareja de ella, hechos que tuvieron lugar en la tarde del pasado martes y por los que fue detenido por la Policía Local.

Durante el juicio de instrucción celebrado ayer el acusado se declaró inocente por estos hechos, mientras que la Fiscalía le imputa a Francisco Javier P.F., de 40 años de edad y vecino de Ourense, aunque natural de Ferrol, un delito de incendio por prender fuego a la casa en la que residía su ex pareja. Las llamas se iniciaron el martes a las 15.36 horas, y afectaron a la cuarta planta y buhardilla del edificio número 2 de la Praza do Correxidor.

Ante la evidencia de los hechos, el juez decretó el ingreso en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar, mientras se espera la celebración de la vista oral.

El día anterior, la Policía Local procedió a la detención de Francisco Javier P.F, que previamente había salido del inmueble gracias a la colaboración de distintos testigos que afirmaron ver a esta persona entrar en el inmueble, siendo localizado a continuación por los agentes en las inmediaciones del edificio.

Denuncia por agresión

Según las primeras investigaciones realizadas, la Policía Local indicó que Francisco Javier P.F. está relacionado con una agresión a otro varón, que resultó ser pareja actual de su ex novia, sobre las dos de la tarde del mismo día en las inmediaciones de la Praza do Trigo, por lo que la pareja presentó denuncia de los hechos en la Comisaría de Ourense.

Los agentes de la Policía Local intervinientes sostienen que Francisco Javier fue visto en el edificio, donde actualmente vive la pareja, por varios testigos justo antes de que se declarara el incendio, por lo que sospechan que "pudo ser fruto de un acto de venganza".

Para poder extinguir las llamas, una patrulla de motoristas de la Policía Local de servicio en la zona solicitó la intervención de los bomberos tras comprobar que se había declarado un incendio en un edificio de la praza do Correxidor, "tratándose de una vieja casa, con materiales fácilmente inflamables", por lo que consideraron que hubo peligro de que el fuego se propagara por todo el edificio e incluso de que afectara a los colindantes. Pero la rápida intervención de los bomberos impidió su evolución.

En el incendio no se registraron víctimas, sólo fue desalojado un vecino que se encontraba en el edificio, que había dado la voz de alarma a los agentes.

Dado que las diligencias realizadas por la Policía Nacional concuerdan con las que practicaron los agentes locales, Francisco Javier P.F. fue acusado formalmente de provocar el incendio.