El presidente del "Centro Comercial Aberto Centro", Emilio González, trasladó ayer al teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, la preocupación de los comerciantes ante la futura implantación de una gran superficie comercial, Hipercor, en los terrenos de la finca Santamariña, por lo que piden la elaboración de un estudio de impacto sobre el comercio local.

González, que acudió a la reunión con Sánchez Vidal y la concejal de Comercio, Ana Garza, acompañado de miembros de la junta directiva, dejo patente el problema que se avecina, y que se concretará en una "gran deslocalización" del comercio hacia esa zona de la ciudad.

Es por eso que solicitó la implicación de los políticos en este tema, por entender que "es de especial relevancia" para el comercio local, a la vez que proclamó la disposición del colectivo a "dar la batalla en todos los frentes que podamos".

Lo que también quiso aclarar Emilio González es que "no estamos en contra de las grandes superficies", pero lo que piden a los políticos, en este caso al gobierno bipartito en el Concello de Ourense es "un proyecto de ciudad", ya que en los próximo diez años "habrá un cambio brutal".

Los planteamientos expuestos por los dirigentes del Centro comercial Aberto contaron con la receptividad de Sánchez Vidal, que se autoproclamó defensor del comercio local, y asumió el compromiso de apoyarlo por ser "un factor de empleo y cohesión social".

También subrayó que con la futura implantación de Hipercor en terrenos de la finca Santamariña, que se unirá a los de Ponte Vella, Carrefour y Eroski, el ratio medio "supera con mucho la media nacional", en lo que se refiere a la oferta de grandes áreas. Y aludió a los estudios que sobre está cuestión realizaron tanto la Cámara de Comercio y la Universidad de Vigo.

Así, Sánchez Vidal sostiene que es "desproporcionado" el número de grandes superficies comerciales que ya existen en la ciudad para el volumen de población que tiene Ourense Y a modo de ejemplo comentó que "es como si en Madrid hubiese cien centros comerciales, cuando en la actualidad tienen veinte"..

De ahí que el planteamiento, transmitido a los responsables de la empresa inmobiliaria Flager, se centre en la presentación de alguna fórmula para "minimizar" los efectos que esa gran superficie comercial tendrá sobre el comercio local.

Sánchez Vidal dijo que de lo que se trata es que "el comercio local de la ciudad sufra en la menor medida".