La polémica surgida entorno al servicio de Protección Civil llegó ayer al pleno de la mano del concejal del PP, José Araújo, que acusó al edil de Seguridad, Fernando Varela, de "acosar" a los miembros de la agrupación y la intención que tienen los nacionalistas de disolverla.

El responsable del área de Seguridad fue rotundo en su respuesta: "Protección Civil no se cierra, aunque sí el servicio de noche, pero lo que sí se acabaron son las fiestas", y citó las "churrascadas" que se hacían en la sede del Campo da Feira, así como las "peleas que se produjeron", debido al cobro de las dietas por turnos de ambulancias "sin control", junto con las denuncias que llegaron a los juzgados.

Además de acusar a los populares de "defender lo indefendible", Varela aseguró que "no se pueden permitir estas cosas en un servicio público", algo que dijo permitió el gobierno del PP. Y a modo de ejemplo indicó que algunos de los miembros de Protección Civil "se llegaron a creer dioses y algún jefecillo decía que estaban por encima de los bomberos y la Policía Local".

Araújo, que dijo estar de acuerdo en que se ponga orden, pidió al edil de Seguridad que explicase en qué consistían las fiestas, pues "ya existían antes de su llegada y nunca pasó nada". Y pidió que "no se siga agrediendo al servicio de Protección Civil".

Una apreciación que molestó a Fernando Varela, que dejó patente el criterio del bipartito, en el sentido de que "no se puede mezclar dinero público con el de una agrupación". Es por eso que anunció a los populares que "se acabó el dinero, que lo único que provocó fue enfrentamientos entre los miembros de la agrupación", y que además puede "acabar con la esencia de lo que debe ser el voluntariado".