Visita sin previo aviso del nuevo gerente del área sanitaria o Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo, Javier Puente, al centro de salud de Moaña. Lo hizo ayer en compañía de la directora de Atención Primaria, Elena Lorenzo, en un momento de protestas en la calle tras la manifestación llevada a cabo el sábado por la Plataforma de defensa da sanidade Pública para reclamar más atención presencial y en el día previo a que se retomen, por parte de la misma, las concentraciones de todos los jueves, que no se convocaban desde hacía ocho meses cuando se desató la pandemia del coronavirus.

Puente, que fue nombrado nuevo gerente el pasado 22 de septiembre sustituyendo a Julio García Comesaña, nombrado conselleiro de Sanidade, acudió por la mañana para conocer "in situ" el funcionamiento de este centro y se reunió con los profesionales para acordar soluciones que mejoren la situación, sobre todo, en lo que respecta a las demoras en las citas. Se constató que había más demoras de las deseables, con un máximo de 9 días laborales en las telefónicas, debido, según el Sergas, a las ausencias de médicos, bien por vacaciones o por otras bajas, como jubilaciones sin cubrir por la falta de profesionales para dar cobertura.En la reunión estuvieron de acuerdo en que había que atajar las demoras y mejorar la accesibilidad a las citas. Así ,uno de los acuerdos a los que se llegó por parte del Sergas es el refuerzo del servicio administrativo con la contratación inmediata de un nuevo PSX (Personal de Servicios Xerais) en horario de tarde. De esta manera por la mañana seguirán los 4 actuales y por la tarde uno más, pasando de dos a tres.

Otra de las medidas adoptadas por el Sergas será la dotación de otra línea telefónica para dar más agilidad a las llamadas de pacientes y, por otra parte, a partir del día 16 de este mes, el centro contará con una farmacéutica, que se incorpora para dar respuesta a las citas de renovación de recetas de farmacia. Hasta ahora este servicio estaba en Cangas.

De la reunión también salió a iniciativa de los facultativos y para reforzar la atención primaria, la ampliación de la jornada laboral.De esta forma, los médicos del turno de mañana en lugar de acabar a las 15.00 horas, seguirán hasta las 18.30; y los profesionales de tarde, en lugar de entrar a las 15.00 horas lo harán antes, durante la mañana, tal y como confirman en el Sergas, pendientes aún de concretar dicho horario y de anunciar el día exacto en que comience.

El centro de salud de Moaña está dotado con 7 médicos más 2 pediatras en el turno de mañana y 4 en el horario de tarde, a los que hay que añadir los dos facultativos que atienden en el centro de salud de Domaio.

Todas estas medidas ayudarán a reforzar la atención primaria en Moaña y se verá si ayudan a calmar los ánimos por el malestar que hay en la población por la falta de citas presenciales y la demora de varios días además de por seguir sin las urgencias, desplazadas al centro de salud de Cangas, antes del verano, debido a la pandemia del covid. El Sergas no tiene intención de que las urgencias vuelvan a Moaña ya que las condiciones del centro del salud, en el inmueble de la Casa del Mar, no son las apropiadas; la estructura del edificio no permite garantizar la seguridad de los circuitos de personas y la limitación de los aforos para evitar contagios del covid. Tampoco desde Sanidad contemplan realizar obras de mejora en el edificio, ahora que está en tramitación la construcción del nuevo centro de salud de Moaña en los terrenos de Sisalde. En cuanto a las citas presenciales en Moaña, el Sergas constata que un 45% de ellas ya son presenciales, "son casi la mitad y es un volumen importante de pacientes".

De hecho, los médicos de este centro de salud, con motivo de la concentración vecinal del pasado sábado, emitieron un comunicadoasegurando que ante la dramática situación que se vive, estaban cumpliendo con las órdenes establecidas por el gobierno estatal y autonómico, priorizando la atención telefónica para limitar el aforo permitido en el centro y sí que se está llevando a cabo atención presencial. Explicaban que se estaban haciendo turnos de 8 a 15 horas en la jornada para atender todo lo que los pacientes demandan como "no demorable" y realizar un filtro "en el que tratamos de detectar todo aquello que es urgente". Añadían que pediatría realiza controles de salud de forma presencial previa cita en administración y filtra telefónicamente todas las llamadas citando de modo presencial y escalonado a los niños que requieren exploración física (no se dispone de sala de espera específica pediátrica). Insistían en que el espacio físico es reducido y una agenda libre y abierta conllevaría una masificación de las salas "arriesgada para la salud de todos".. Y que todas estas medidas son para seguir manteniendo un caso reducido de contagios de Covid en el municipio y dicen que ellos son los primeros frustrados por no poder atender en las condiciones previas a la pandemia y que el trabajo telefónico no es, ni mucho menos, lo ideal.