"Hacemos deporte mientras los niños aprenden, conocemos el centro de Cangas de un modo divertido y de paso consumimos en el municipio". Es el resumen que ayer hacía un grupo de personas llegadas de Vigo, Marín o Moaña tras estrenar el servicio gratuito de bicicletas y karts a pedales que ha puesto en marcha el Concello como parte de su proyecto de educación vial y dinamización urbana denominada "Cidade da infancia". La primera jornada transcurrió sin incidencias y con felicitaciones por la iniciativa, que desde la administración local esperan apuntalar con la compra de más vehículos y la puesta en marcha del "aula de movilidad" orientada a formar a los más pequeños.

Los diez karts y dos bicis ya disponibles se albergan en una de las naves municipales en Ojea, desde donde parten las rutas por el carril-bici, previa reserva en el teléfono 687 335 143. Las primeras jornadas son de rodaje, para familiarizarse con los nuevos artilugios, pero con el tiempo serán guiadas por agentes o auxiliares de la Policía Local, según explica el jefe del cuerpo, Alberto Agulla, que ayer estuvo al frente del operativo. Entre sus finalidades está también promover entre la infancia la red de espacios y parques de juego municipales, zonas deportivas y culturales o alamedas para el esparcimiento familiar, así como el parque infantil de tráfico en Ojea, el paseo peatonal o el casco histórico.

"Es una iniciativa estupenda que deberían copiar otros municipios del entorno. Pienso sugerírselo a Abel Caballero", anunciaba una joven viguesa residente en Cangas, que había pedido cita para compartir paseo en familia ayer por la tarde. Aunque la experiencia les resultó "muy satisfactoria", también apuntaron algunas mejoras que consideran necesario acometer, como "ensanchar el carril bici y extenderlo a otras zonas, como Massó, además de revisar el estado de algunos tramos que tienen baches y deben mejorarse".

Desde el Concello son conscientes de ello y señalan que las mejoras se producirán gradualmente, tanto en cantidad como en calidad. La idea es comprar una treintena de vehículos más para ponerlos a disposición del alumnado de los colegios y los grupos organizados que visiten el aula de movilidad, siempre cubiertos por un seguro de responsabilidad civil para hacer frente a cualquier incidencia. "Es una apuesta por la formación desde la infancia y ponemos mucha ilusión en ello", repiten.