Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Condenan al Concello de Moaña a indemnizar a una vecina por una caída tras 4 años de lucha judicial

En marzo de 2016 la denunciante sufrió daños graves en una pierna y un tobillo - El bipartito tuvo que recurrir a un antideslizante en las aceras

El punto exacto en el que se produjo el resbalón. // Gonzalo Núñez

La vecina de Moaña Concepción Chapela Piñeiro ha finalizado por fin con cuatro años de batalla judicial para conseguir que la justicia obligue al Concello a indemnizarla por una grave caída que había sufrido en una acera del barrio urbano de O Rosal. Los hechos ocurrieron el 2 de marzo de 2016 en la acera que conecta la calle Fonte do Unicornio con Pura Pérez Prado, a la altura de la rotonda cercana al instituto de As Barxas. La acera cuenta con una pendiente y la vecina la trató de recorrer por fuera de los soportales, en donde el desnivel es menos pronunciado. Sin embargo, la lluvia había convertido en muy deslizante el espacio para los peatones por lo que resbaló y cayó. La vecina se produjo una fractura transversal distal de la rótula derecha y una fractura de maléolo-peroneo derecho, por lo que su pierna y tobillo quedaron muy dañados.

Al día siguiente de la caída, Concepción Chapela tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el hospital Povisa para colocarle material de osteosíntesis, pero el resultado no fue bueno y se optó por un tratamiento conservador. Tuvo que caminar por su casa con muletas hasta una nueva operación en diciembre de 2016 y su asistencia médica se prolongó hasta el 4 de enero de 2018. 152 días de baja médica sufrió en ese periodo de los que 117 se corresponden a la primera parte del intento de recuperación y 35 días a la segunda parte. Al juicio acudieron testigos como profesores del propio instituto As Barxas, que confirmaron los problemas de seguridad que presentaban las aceras del barrio de O Rosal, convirtiéndose en pistas de patinaje los días de lluvia. El asunto llegó incluso a una sesión plenaria de Moaña, en donde intervino la hija de la vecina lesionada para criticar el riesgo que presentaban estas aceras.

La aseguradora del Concello alegó que en el lugar la pendiente es del 12% por lo que cumpliría la normativa aplicable, pero los abogados de la demandante, del despacho cangués Cascante&Rúa, lograron que se reconociese la indemnización.

Aunque la víctima prefiere no desvelar la cantidad que el Concello tendrá que abonarle, señala que "es muy poco", pues la solicitud inicial duplicaba la indemnización impuesta finalmente por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pontevedra.

Los problemas causados por las aceras resbaladizas en O Rosal obligaron al gobierno local, en diciembre de 2016, a extender un tratamiento antideslizante a lo largo de las aceras de todas las calles de este barrio. En total se empleó una película química sobre las plaquetas a lo largo de más de 4.500 metros cuadrados de superficie dedicada a los peatones, pues se trata de un barrio con los espacios para peatones muy anchos. La inversión de la administración local para subsanar este problema superó los 19.000 euros y la actuación se había adjudicado a la empresa Pavitec. Se adoptó un sistema similar al de los centros comerciales para evitar precisamente caídas.

La de Concepción Chapela no fue la única lesión generada antes de tomar esta medida, aunque sí la que derivó en una responsabilidad patrimonial más importante para la administración local.

Compartir el artículo

stats