El gran debate político y social en Moaña desde el inicio de la desescalada es el de la atención médica, con usuarios y los grupos de la corporación exigiendo que se recupere el servicio de urgencias centralizado en Cangas durante el confinamiento y que se retome la atención preferentemente presencial. La situación ha dado lugar a momentos de tensión en la Casa do Mar que sufren sobre todo el Persoal de Servizos Xerais (PSX) y también los médicos. Además, ha sacado a 2.000 moañeses a la calle en una concentración convocada a comienzos de agosto. Ahora el asunto llega al parlamento de la mano de una Proposición non de lei que presenta en la comisión de Sanidade el BNG de la mano de su nuevo diputado moañés Paulo Ríos y de Montse Prado.

Los nacionalistas entran de lleno en el asunto y piden que el Parlamento gallego inste a la Xunta a tomar varias medidas en Moaña como reforzar el personal sanitario para garantizar que se cubran las bajas y vacaciones, que están en la raíz de las esperas de más de una semana que sufren los moañeses este verano para una cita de atención primaria.

En la Proposición se reclama recuperar la atención presencial, restituir el servicio de urgencias en la villa y constituir una unidad de rastreo y seguimiento de positivos por Covid-19. Además, se pide que la Consellería de Sanidade inicie lo antes posible la redacción del proyecto de ejecución para el futuro centro de salud de Sisalde. Finalmente, en la comisión pondrán sobre la mesa la histórica demanda de una ambulancia medicalizada para O Morrazo que se sume a las dos actuales con base en Cangas y Moaña.

Paulo Ríos y Montse Prado argumentan que en los últimos días "son reiterativas las quejas y las denuncias públicas por el deterioro que sufre la atención primaria en la localidad". Aluden a que muchos afectados cuelgan sus propias experiencias en redes sociales "y reciben una cita de atención primaria no presencial con una media de 17 días de retraso". Consideran estas esperas "totalmente inaceptables" y más en una situación de alarma sanitaria.

Evidencia

Aseguran que la falta de servicio de urgencias en Moaña o de ambulancia medicalizada se evidenció como una carencia este mes de julio, cuando fallecieron en poco espacio de tiempo dos bañistas en el arenal de A Xunqueira, "pues la ambulancia medicalizada llegó de fuera de la comarca en un tiempo de 45 minutos, lo que es inasumible".

En lo que respecta a las bajas y vacaciones del personal sin cubrir, en el texto de su Proposición los nacionalistas alertan de que el cuadro de personal de la Casa do Mar de Moaña está reducido en estos momentos en un 25%. Faltaría un médico, un pediatra, un administrador, la matrona y una enfermera. Entienden que justo en este momento de pandemia "es necesario reforzar el personal sanitario".

Desde la gerencia del Área Sanitaria de Vigo, poco después de la manifestación de agosto, salieron al paso de la petición del regreso de las urgencias, alegando que de momento se mantendrán centralizadas en Cangas para garantizar dos circuitos de atención que separe a los sospechosos de coronavirus y al resto. Señalan que la falta de espacio en la Casa do Mar impide mantener el Punto de Atención Continuada (PAC) en seguridad mientras dure esta situación.

Sobre la atención presencial, algunos médicos explicaron esta semana que no apuestan por las citas telefónicas "por capricho" sino para "no convertir la Casa do Mar en un foco de contagios". El debate amenaza con dilatarse en el tiempo teniendo en cuenta que no se sabe hasta cuándo durará la situación epidémica.