Cangas sigue a la espera de poder contar con una nueva Oficina de Empleo que reúna mejores condiciones que la actual en el paseo de Rodeira. La Xunta adquirió a principios de año dos locales, que eran propiedad de la división inmobiliaria de Abanca, en la avenida de Lugo números 37-39 y 41-43, junto al auditorio municipal, pero las obras no han comenzado todavía. La Consellería de Economía explica que a principios de año se realizó un anteproyecto y que posteriormente se encargó la redacción del proyecto que ahora ya ha concluido y en fase de supervisión, por lo que saldrá a licitación próximamente.
Tal y como figura en el proyecto, el local dispone de 900 metros cuadrados y las nuevas instalaciones tendrán 600 metros cuadrados más que las actuales, lo que permitirá dar respuesta a las exigencias de una oficina que atiende a los municipios de Cangas, Moaña y Bueu y que cuenta con 22 trabajadores entre el personal de Emprego de Galicia y del Servicio Público de Emprego Estatal.
La adquisición del inmueble se realizó por un precio final de 231.400 euros. y la inversión total, incluyendo la adquisición, redacción del proyecto y ejecución de la obra ascenderá a un millón de euros. La oficina dispondrá de un puesto de información para una mejor acogida y recepción de las personas usuarias; un sistema inteligente de control de espera; una distribución del personal orientada a servicios y de espacios de usos múltiples con equipamientos multimedia para prestar una mejor atención a las empresas de la zona, así como organizar reuniones de trabajo, acciones grupales y presentaciones. El objetivo, señala la Consellería de Economía, es hacer de esta oficina un punto de referencia para el empleo en la comarca de O Morrazo.
Esta inversión en Cangas, añade, se enmarca en el proceso de modernización que está llevando a cabo el Servicio Público de Emprego de Galicia para adaptarse al nuevo modelo de digitalización dando, de esta manera una respuesta a las demandas de los usuarios.
Hay que recordar que Facenda culminaba con éxito en febrero la compra de este local después de un proceso de varios años en el que la primera licitación quedó desierta puesto que ninguna de las ofertas se ajustaba a las condiciones en el pliego de contratación. En la nueva licitación se presentó solo esta oferta. La primera alternativa que había barajado la consellería, antes de la compra, fue la del alquiler, pero no salió adelante por su elevado coste.
