Un grupo de orcas está sembrando el pánico en las Rías Baixas. El domingo, al menos una pareja de estos cetáceos atacó a dos veleros y destrozó el timón de uno de ellos. La embarcación que más sufrió las embestidas de las llamadas ballenas asesinas fue el velero de regatas de la Armada, con sede en Ferrol, Mirfak, del Centro Naval de Regatas que se dirigía a participar en la regata "Príncipe de Asturias", en Baiona. Sus tripulantes lucharon contra los continuos ataques de dos orcas que lograron dañar seriamente el timón de madera del velero a pesar de las continuas maniobras para evadirlas. La embarcación, según confirmaron fuentes de la organización de la regata se encontraba ayer en la Escuela Naval de Marín. Se supone que fue traslada allí por la tripulación para repararla.

Pero la primera embarcación que fue atacada por la las orcas fue el velero francés Daito. También el domingo por la tarde y comunicó el incidente al Centro de Salvamento Marítimo. Fue a cinco millas de las islas de Ons. También manifestó que se veía obligado a realiza escala en Baiona para comprobar los daños en el casco. Ayer, el velero estaba rumbo a Portugal.

Ayer, a las 16.40 horas, otro velero, el "Sonora", comunicó al Centro de Salvamento Marítimo la presencia de dos orcas entre las islas de Sálvora y Ons. Desde Salvamento se le comunicó que se mantuviera alejados de las ballenas. El mismo domingo por la tarde y tras la alerta de los dos barcos por la presencia de las orcas, Salvamento Marítimo lanzaba una alerta a todas las embarcaciones informando de que se había detectado esta presencia en las Rías Baixas con el propósito de que no se aproximaran a ellas. En el radioaviso se informa de la presencia de un grupo de estos enormes cetáceos.:" Se solicita a todas las embarcaciones que, en caso de avistamiento, no intenten aproximarse, den amplio resguardo e informen a la estación costera más próxima o a Salvamento Marítimo Finisterre". El avistamiento de las ballenas "asesinas" llevó también a lanzar un llamamiento general por radio con la misma advertencia. Este gran cetáceo puede llegar a unos diez metros de longitud, tiene un cuerpo robusto y una boca rasgada con 20 o 25 dientes rectos en cada mandíbula, con aletas pectorales muy largas, alta, grande y triangular la dorsal y la cola de más de un metro de anchura; color azul oscuro por el lomo y blanco por el vientre. Su hábitat natural son los mares del norte y persigue focas y ballenas, a veces llega a las costas del Cantábrico e incluso al Mediterráneo.

No es la primera vez que avistan grupos de orcas por la comunidad gallega, aunque no es algo habitual. Es probable, como informaban expertos la última vez que se avistaron en Galicia, que estén de paso desde Noruega en busca de alimento. En diciembre de 2017, el pesquero Romina Segundo grababa imágenes de una orca muy cerca del casco.

"No es para nada normal lo acontecido" explica Alfredo López, biólogo de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), con sede en Nigrán, quien señala que la mayoría de las veces estos mamíferos "no hacen ni caso a los barcos". Pese a todo, López señala que "alarmante no debería ser", aunque sí "extraño", por eso los investigadores estuvieron este lunes examinando la embarcación francesa para ver el contacto y tratar de reconstruir cómo fue el momento desde el punto de vista del animal, algo que esperan que se les permita hacer con el velero de la armada.