La parroquia de Domaio ya tiene su pabellón deportivo completamente renovado, tanto para su uso por parte de colectivos y clubes de deportes como por los estudiantes del colegio público, que tiene su uso exclusivo todos los días de semana entre las 9.30 y las 18.30 horas tanto para las clases de gimnasia como para las actividades extraescolares que este año están en el aire por culpa de la pandemia.

Los responsables del Concello con la alcaldesa, Leticia Santos, al frente, recibieron ayer las obras recientemente acabadas por parte de la empresa "Cíes Obra Civil".

Con un presupuesto de 90.074 euros, a lo largo de las últimas seis semanas se pintó de color gris toda la estructura de las gradas, se instalaron 254 asientos de plástico y el espacio ganó en luz natural al sustituirse todas las franjas de policarbonato translúcido de la cubierta. A mayores, en la fachada, se abrieron dos espacios de 8x3 metros también de policarbonato que son los que más luz natural dejan pasar.

En la puerta principal se instaló una barra de emergencia y en el lateral derecho se construyó una nueva puerta grande con acceso para discapacitados y que permite entrar con una ambulancia al pabellón.

Los pilares se protegieron con colchonetas y las partes metálicas del techo se arreglaron y pintaron. También se retiró el óxido de la barandilla, que se pintó de azul y se cubrió con una lona transparente que impide los balonazos al público y también que los niños escalen con riesgo de caída. En la propia cancha repintaron las líneas para los campos de fútbol sala, balonmano, baloncesto y minibasket.

Además de los alumnos del colegio, utilizan regularmente este pabellón clubes como el Defensores Morrazo de Baloncesto, la escuela de fútbol sala, distintas categorías del Balonmán Moaña y la liga comarcal de fútbol sala, según explica el edil de Deportes, Juan Parcero.