Un octogenario de Moaña, Jesús R.V., falleció a última hora de la mañana de ayer mientras se bañaba en la Praia dos Alemáns, en Cangas. Otros bañistas que se encontraban en el lugar vieron el cuerpo flotando junto a la orilla y lo desplazaron hasta la arena para intentar reanimarlo y evitar que pudiera ser arrastrado mar adentro. Al mismo tiempo dieron aviso a los equipos de emergencias, porque el hombre no respondía a estímulos, y los técnicos de ambulancias del 061 que se trasladaron al lugar constataron que había fallecido. Se trata de la cuarta víctima mortal en playas de la comarca de O Morrazo desde que empezó la temporada estival, tras un hombre de 88 años que falleció en junio en Portomaior, en Bueu, y un hombre de 68 años y una mujer de 72 que murieron en A Xunqueira, Moaña, el domingo 26 de julio. En todos los casos las víctimas aparecieron flotando junto a la orilla y las maniobras de reanimación resultaron baldías.

El suceso de ayer ocurrió pasado el mediodía en la Praia dos Alemáns, arenal más pequeño y menos concurrido que su vecino de Rodeira y donde es frecuente la práctica del nudismo. Según fuentes consultadas, el hombre fue divisado por otros usuarios flotando junto a la orilla, en una zona con algunas rocas sobre el arenal. Al acercarse advirtieron que no respondía a estímulos ni tenía pulso y lo acercaron a la arena para intentar reanimarlo, aunque ya con pocas esperanzas. La voz de alarma se dio a través del 061, que además de sus efectivos sanitarios habría movilizado a la Guardia Civil y la Policía Local, que se trasladaron al lugar para realizar las pesquisas, identificar al fallecido y custodiar el cuerpo hasta su levantamiento por orden judicial, pasadas las tres de la tarde. Al lugar también acudieron familiares o allegados de la víctima, domiciliado en la céntrica calle Ramón Cabanillas, de Moaña. Todo apunta a que la muerte se produjo por causas naturales.

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Un moañés de 80 años fallece en una playa de Cangas

Llama la atención que el Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil no fue avisado, según confirmaron fuentes municipales, a pesar de que tienen su base operativa en la Granxa da Rúa, a unos cientos de metros del lugar, y un puesto de socorristas en la vecina playa de Rodeira. Advierten que no es la primera vez que sucede. En cualquier caso, todo indica que el hombre falleció en el acto.