Miembros del Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil y de Salvamento Marítimo acudieron durante el fin de semana a varias playas de la comarca en respuesta a la llamada de bañistas preocupados por la presencia de una sustancia de tono rojizo en varios puntos, como los arenales de Rodeira, en Cangas, la zona entre Praia dos Alemáns y O Canabal, en el límite con Moaña, y Pescadoira, en Bueu. Los medios desplazados coinciden en que se trata de una mancha "natural" de color anaranjado producida por la floración de un alga que tiñe el agua, aunque no es nociva para las personas, por lo que no fue necesario prohibir el baño. No obstante, en Rodeira llegó a izarse la bandera amarilla de precaución, con la única finalidad de "marcar una incidencia" que no repercute en el desarrollo de la actividad.
Algunos bañistas y visitantes alertaron a los socorristas y al 112 de que había manchas de esa tonalidad en varios puntos del litoral, sobre todo en la ría de Vigo, y dudaban de si se trataba de algún vertido contaminante o perjudicial para la salud. Varias de esas incidencias se registraron en Rodeira, donde, según fuentes municipales, llegaron a movilizarse efectivos de Salvamento Marítimo, que coincidieron en la causa de la tinción y en su inocuidad para los bañistas, por lo que no fue necesario adoptar ninguna medida adicional de seguridad. También se informó de un episodio similar entre las playas de Nerga y Barra que se hizo especialmente visible en esta última, aunque en este caso no llegó a izarse la enseña de prevención. Lo mismo sucedió en la zona urbana de Pescadoira, en Bueu, igualmente sin consecuencias.
En todos estos casos señalados se trataría de la conocida "purga de la marea", una floración de algas que se produce cada verano, coincidiendo con altas temperaturas y "renovación" de aguas, aunque es más habitual cuando avanza la temporada estival, entre finales de agosto y septiembre.
