Los comuneros de Beluso han acordado conceder un plazo "improrrogable" de un año al Concello de Bueu para que acondicione el camino de A Ferrada como un vial de salida de la playa de Lagos. En caso contrario, la comunidad de montes procedería a anular la cesión de terrenos aprobada en su día y que contaba con el visto bueno de la Consellería de Medio Rural. La puesta a disposición se validó hace ya dos años, pero a día de hoy los trabajos siguen sin ejecutarse.
El objetivo de esta cesión de terreno comunal es dotar a la playa de Lagos de un vial de entrada y salida de dirección única para facilitar el tráfico que acude a una de las playas más concurridas del municipio, con bandera azul. El camino de A Ferrada comunica con el de A Vela, que a su vez desemboca en la carretera provincial. "Es un tema de interés público porque de esta manera nos permitiría cerrar el sendero hormigonado situado al final de la playa y evitar que aparquen coches y caravanas en el monte y en zona de Red Natura", explica el presidente de los comuneros de Beluso, Xosé Ramón Millán.
Esta alternativa cuenta con el apoyo de las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural, con competencias en la zona, y la cesión de terrenos fue aprobada por la asamblea comunal. Debido a la demora en la ejecución de los trabajos este asunto se trató en la última asamblea, celebrada este fin de semana, donde se acordó renovar la cesión un año más.
La directiva de la comunidad de montes aprovechó la asamblea-que en su día tuvo que ser aplazada debido al decreto del estado de alarma- para dar cuenta del balance económico y de trabajos del último año. Después de unos ingresos de 118.300 euros y unos gastos de 87.900 las cuentas presentan un saldo favorable de 127.000 euros. En el año 2019 se aprobó el plan de ordenación forestal y a su amparo se realizaron diversas actuaciones. Millán explicó que se acometieron cortas en Catuxe, Cidreiros, el este de Udra y parte de Monte Redondo, así como unos pinos en mal estado en la zona de servidumbre de Lagos. También hubo desbroces en Cabreira, A Escadiña, Mourisca, Brazás y en parte de Udra. Los comuneros realizaron plantaciones de frondosas, especialmente roble y castaño, en los márgenes del vial Carafixo-A Vela, Chan de Esqueiros, Sartaséns o Rego de Auga, entre otros lugares.
Entre las actuaciones destacadas se hizo mención a los trabajos realizados en el entorno de Chan de Esqueiros, donde se pusieron grandes piedras para evitar el aparcamiento de coches y caravanas al monte y el cierre de una zona donde vertían sus residuos.
