Los grupos políticos y las plataformas sanitarias de Moaña mantendrán una reunión esta tarde dentro de la Mesa da Sanidade para unificar posturas y reclamar el refuerzo del servicio con la cobertura de bajas y vacaciones del personal, así como el retorno de las urgencias al centro de salud de Moaña. Son las dos principales cuestiones que se pondrán encima de la mesa, toda vez que desde el gobierno local moañés se considera que la situación sanitaria en el municipio "es, en plena pandemia, incluso peor que la que había antes", tal y como manifiesta la alcaldesa, Leticia Santos.

La regidora considera que las últimas semanas han confirmado la falta de capacidad del centro de salud de Cangas para absorber todo el caudal de pacientes de ese concello y del de Moaña. "Aceptamos que Cangas pueda ser el centro de referencia del Covid-19 por el hecho de poder tener un doble circuito de entrada, pero el resto de las urgencias bien se podrían atender en Moaña", defiende Santos, que no entiende el que los pacientes deban aguardar su turno en el exterior del inmueble, a la intemperie. En su opinión, el Sergas ha adoptado esta postura "para no tener que cubrir ni bajas ni vacaciones del personal sanitario, y así les resulta mucho más sencillo poder atender a los usuarios".

Las quejas se extienden asimismo a la prioridad que se le está dando a la atención telefónica. "Si podemos ir a los bares, las playas, etcétera, ¿por qué no al médico", se pregunta la regidora, que ejemplifica con casos de niños que no están acudiendo al pediatra "y a los que se les atiende en ocasiones enviando fotos". Y subraya que "para nosotros la atención primaria es fundamental, y la que más se debería potenciar porque es la que puede frenar cualquier rebrote".

Desde el concello moañés se critica que "mientras otras comunidades están contratando más personal, aquí cada año tenemos el mismo problema con las bajas y las vacaciones", y lamenta que la atención telefónica se haya instaurado, "cuando debe ser para casos concretos de dudas sobre un tratamiento o para renovar una medicación, pero no para que se realicen diagnósticos".

El último punto de fricción que ha surgido es el de las listas de espera, que según los datos que maneja el concello alcanzan en algunos casos las dos semanas. "No es para pruebas diagnósticas, sino para que te atienda un médico y por teléfono", critica Santos, que subraya que la excusa de que no hay médicos "no se sostiene cuando en otras comunidades se contratan".