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Quejas en O Morrazo por el botellón y el incumplimiento de medidas de seguridad

Cientos de personas se concentran en la calle para beber sin mascarilla ni distancia social

Desde la medianoche del sábado al domingo en Galicia es obligatorio el uso de mascarilla y están prohibidas actividades como beber alcohol en la vía pública [salvo terrazas] o realizar botellones. No obstante, vecinos del centro de Cangas y Bueu vuelven a manifestar sus quejas por el incumplimiento de estas medidas, por la actitud de muchos de los participantes y por la "pasividad" de las autoridades.

En Cangas la mayoría de las quejas se registraron en el entorno de la calle Ferrol y alrededores, incluso ante la entrada del centro de salud. "Es uno de los lugares habituales para el botellón en el pueblo y tuvo que ir una patrulla hasta dos veces a desalojar a las personas que estaban allí", afirman. El botellón se extendió a otros puntos, como a la entrada del aparcamiento situado en la parte alta de la Avenida de Marín o a algunas playas.

A ello hay que unir el nulo respeto a las medidas básicas de higiene para evitar el contagio del coronavirus. "Tranquilamente el 50% de la gente no llevaba la mascarilla de seguridad y dentro de los que sí la llevaban había muchas personas que la tenían mal colocada", afirman las fuentes consultadas. Esta situación preocupa especialmente a los profesionales sanitarios y al personal de ambulancias del 061, que destacan que muchas de las personas "en ningún caso trataban de ocultarse o disimular, sino que era una exaltación del incumplimiento de la norma".

A estas actitudes incívicas y que ponen en riesgo al conjunto de la población se añade la falta de medios para hacer cumplir las medidas sanitarias o imponer multas. En la noche del sábado sólo había una patrulla de la Guardia Civil, mientras que la Policía Local no dispone aún de este servicio por falta de agentes. El personal sanitario reclama además la dotación de una nueva ambulancia para la comarca de O Morrazo, especialmente en el verano y con la actual situación sanitaria.

En Bueu los problemas se concentran en el entorno del barrio de Banda do Río, donde están la mayoría de establecimientos de ocio nocturno. "Llevamos semanas sin poder dormir dos o tres horas seguidas, esta semana tuvo que venir la Guardia Civil por una pelea y desde la Policía Local no acuden a las llamadas", explican desde la Plataforma Vecinal del barrio. Los vecinos aseguran que durante la noche del sábado al domingo se concentraron numerosas personas en la zona sin respetar el uso de las mascarillas o la distancia de seguridad. Las consecuencias de esa movida nocturna era apreciable a primera hora de la mañana, con restos de vasos y botellas por la calle y en los marcos de las ventanas de las viviendas, que en algunos casos fueron retirados por los propios residentes.

Una representación de la plataforma intentó hablar con el alcalde, Félix Juncal, al final del acto de homenaje a Staffan Mörling que se celebraba ayer y aseguran que el regidor rehúso hablar con ellos ayer. "Llevamos así desde que se levantó el estado de alarma. El Concello se comprometió el año pasado a elaborar un bando para regular los horarios y no se hizo nada", denuncian, a la vez que aseguran que están dispuestos a tomar medidas de presión.

Por su parte, Juncal aseguraba ayer que "lo que les transmití es que aquel no era el momento" y afirma que convocará de inmediato a la plataforma vecinal a una reunión para analizar la problemática. Un problema del que, asegura, que tuvo conocimiento ayer tarde a través de un vecino. "Vamos a actuar con contundencia y se tomarán las medidas necesarias para que esto no vuelva a pasar, especialmente en un momento de pandemia sanitaria como el actual", advierte el regidor.

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