El Concello de Moaña ya tenía todo listo para que el día 1 estuviera operativo el servicio contraiincendios de verano en este municipio. El edil de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, señala que esta misma semana ya quedó solucionada la contratación de los tres conductores para cubrir los turnos de la motobomba, que tiene su punto de observación en el mirador de A Fraga. Todos los cuadrantes horarios se habían pasado al Distrito Forestal de Caldas, al que pertenece esta zona, para que la motobomba estuviera a disposición de las brigadas para acudir a cualquier intervención requerida del distrito. Sin embargo, la motobomba no puede operar por el momento debido a que tiene que pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y por causa del coronavirus, todas las instalaciones están a tope y la única fecha posible que encontró el Concello fue el lunes en la ITV de Peinador. La motobomba permanece entonces en la nave de Servicios en Sanchilán a la espera de pasar la inspección, por lo que todo apunta a que pueda estar operativa a partir del lunes.

El servicio contraiincendios supone cada año más gastos al Concello, tal y como señala el concejal de Medio Ambiente. A mayores de los gastos habituales de dotación de material y mantenimiento del vehículo, el Concello tiene que afrontar los gastos de una prueba de esfuerzo, médicas y de formación a cada uno de los conductores, que suponen al Concello 895 euros. A esto, el concejal añade los gastos de dotación de material -cascos, guantes, ropa ignífuga, linternas y un buzo ignífugo para el cuello- que suponen 1.444 euros. Además está el coste del cambio de neumáticos en la motobomba, que han supuestro 728 euros. Odilo Barreiro asegura que los Concellos están asumiendo gastos en materia de lucha contra los incendios forestales que corresponden a la Consellería de Medio Rural.

Por otra parte, el Concello ya publicó el pasado día 18 de junio el Plan Municipal de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Moaña, fruto del convenio de colaboración con la Xunta, Fegamp y Seaga para delimitar las franjas de protección en suelo urbano, viviendas aisladas y demás infraestructuras que deben ser desbrozadas anualmente. La limpieza de estas franjas corresponde a los vecinos propietarios. La Xunta contemplaba la posibilidad de que los propietarios se acogieran a la ejecución por parte de Seaga, con precios más económicos, pero el concejal señala que se va estableciendo en función del presupuesto que dota la Xunta al servicio y en este momento no cubren todos los municipios.