Operarios del servicio de señalización viaria apuraban ayer la colocación de señales que restringirán el acceso al tráfico rodado a las playas de Cangas en las vías que son de propiedad municipal ante un fin de semana que se avanza como muy caluroso y que será la primera prueba de fuego para este plan, que limita el acceso a los residentes y personas autorizadas, y que el PP califica de ilegal porque no se puede discriminar utilizando el padrón municipal. Los residentes de Cangas podrán entrar libremente en las 38 playas del municipio, no así los foráneos que tendrán restringido el acceso rodado y que podrán entrar en la zona solo a través de las tarjetas que está expidiendo el Concello. Ahora mismo ya hay alrededor de 2.200 tarjetas tramitadas, que permitirán entrar a personas con primera o segunda residencia en cualquier punto del Concello, que deberán solicitar una tarjeta por cada vehículo no registrado en Cangas, personas alojadas en establecimientos hoteleros, pisos o casas de alquiler, a las que se extenderá una tarjeta válida única y exclusivamente por el tiempo que dure el alojamiento; las personas usuarias de servicios de restauración en las zonas afectadas, a las que el establecimiento expedirá una tarjeta válida por día o días de uso del servicio. Se entregarán a los restaurantes tantas tarjetas como mesas tengan y a las casas de alquiler tantas como el número de plazas, personas que tengan propiedades de cualquier tipo en las zonas afectadas, a quien no se le impedirá el acceso rodado exclusivamente a las mismas.

Las fincas destinadas a aparcamiento en la zona de playas verán limitada su capacidade a un máximo de 50 vehículos simultáneamente por cada una de ellas, para evitar precisamente una posible masificación no deseada, pero permitiendo al mismo tiempo el desarrollo soportable de la actividad. La parroquia de O Hío cuenta con 25 "leiraparkings", en la zona de Nerga-Barra hay 6 privados y un aparcamiento público y en Viñó lo mismo. El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, se negó en rotundo a negociar con los propietarios de estos aparcamientos en la zona rural más plazas.

El objetivo que se persigue con este plan es persuadir a la gente, pero no prohibir.

El Concello solo tiene competencias para impedir el tráfico rodado en vías municipales, de ahí que haya playas, como las de Nerga, Menduiña y Liméns, no les afecte por que los accesos son de titularidad municipal o las de Rodeira y Vilariño, por encontrarse en un entorno urbano. El plan del gobierno local establece hasta 12 zonas de corte de acceso que afectan a 33 playas: Areamilla, playa de Santa Marta, playa de Liméns por la antigua entrada a la aldea, quedando libre acceso de la carretera provincial; bajada de Viñó-Barra; playa de Melide; playa de Arneles, bajada de la playa de Castiñeiras-Pinténs; bajada del Camino dos Carballos; playa de Areabrava; Vilariño por camino paralelo a la playa, quedando libre el acceso por la carretera provincial; bajada a la playa de Areacova y bajada de Francón.

El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, insiste en que el plan se aplica desde el día 1 de julio y durará hasta el 31 de agosto. Sin embargo, debido a las circunstancias que rodean a la plantilla de la Policía Local, va a ser muy difícil aplicarlo con las sanciones correspondientes. Ahora mismo, la Policía Local de Cangas solo cuenta con una patrulla por turno. No será hasta el día 10 de julio, cuando regresen de la Academia Galega de Seguridade los 12 nuevos agentes cuando haya patrullas constantemente en la zona rural y se pueda controlar con eficacia el tráfico rodado a la zona de playas. Según manifestó ayer el jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla, este fin de semana solo se van a multar los vehículos mal aparcados dentro de los accesos. También manifestó que en las playas de libre acceso se iba a limitar el estacionamiento, a petición de los vecinos de O Hío.

En el reglamento que se dio a conocer el jueves a la oposición municipal, el alcalde hace constar que su medida está basada en una resolución del 12 de junio de 2020 de la Secretaría Xeral Técnica de la Consellería de Sanidade: "Os concellos poderán establecer limitacións tanto de acceso como de capacidade das praias co fin de asegurar que se poida respectar a distancia interpersoal de seguridade entre usuarios. Para iso poderán tamén establecer límites nos tempos de permanencia nelas; así como no acceso aos aparcamentos en prol de facilitar o control da capacidade das praias".

El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) trata de transmitir calma a los foráneos acostumbrados otros años a poblar las playas del municipio. Asegura que la medida no prohibe a las personas acudir a las playas, solo regular el tráfico rodado en los accesos, que sí que es una medida indirecta de impedir que las playas se llenen de bañistas Insiste en que se trata de una solución al problema de control que provoca la pandemia. "Que no se trata de un verano normal, de atascos y caravanas, que son medidas que nos vemos obligados a tomar por razones de salud. Pero hay mucha que no es de Cangas y que puede acceder con tarjeta y que también puede hacerlo en vehículo colectivo. Lo que yo pido es control, control para que no haya contagios. A pesar de todas estas medidas restrictivas, los bañistas que acudan a los arenales de Cangas también deben ser consecuentes y no insistir en ir a una playa si está con mucha gente".

Los aforos de las principales playas de Cangas se sacan de los requisitos que la solicitud de Bandera Azul. De ahí sale el aforo oficial, que puede servir a la administración de referencia para poner limites. Rodeira esa la playa con más aforo, con 1.000 personas y le sigue Nerga, con 900.

El reglamento de playas fue presentado a los grupos de la oposición por el alcalde. El concejal del PP, Rafael Soliño, asegura que es un "cúmulo de improvisaciones" y que en su momento habían pedido un informe del secretrio municipal sobre la legalidad de la medida que a día de hoy siguen sin entregarle. En la reunión Soliño preguntó por el informe y asegura que Pazos le dijo que todo lo que pedían estaba reflejado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del 13 de junio, de la Xunta sobre medidas de prevención por el Covid-19 para el uso de las playas.

Los populares insisten en tener dicho informe de Secretaría, que si esta medida de restricción apareciera en el DOG, otros Concellos la hubieran aplicado y que en su grupo siguen pensando que la medida de restricción que aplica el Concello no es legal: "Una cosa es controlar el aforo y las medidas de seguridad sanitarias, pero no de esta manera". También asegura que preguntaron dudas sobre el número de personas de una segunda residencia que podrán beneficiarse de la tarjeta y el alcalde les dijo que 3, pero el edil popular asegura que esto no es cierto porque hay casos de familias con más de tres hijos en los que tienen tarjeta las novias de ellos, tíos, cuñados y demás familiares. Por es ta razón cree el reglamento que presentó pazos es una "ocurrencia improvisada" y de hecho dice que a medida que iban preguntando en la reunión, el alcalde iba improvisando. Fue el caso de la pregunta sobre cuántas casas de alquiler tendrán derecho a tarjeta, y Pazos respondió ue las legales; así como la previsión de restaurantes que podrán dispensar la autorización, que Soliño dice que se hará mediante una hoja escrita a mano . Sobre los leiraparking considera una discriminación que se les limite a 50 vehículos como máximo, cuando se trata de un negocio y un alivio para el tráfico en el Concello.

Por su parte, la portavoz de Avante!, Ánxela Vizoso, asegura que la iniciativa del Concello no cumple las expectativas y se echa en falta una planificación más estudiada. También dice que solicitaron informes jurídicos que la avalen. Vizoso opina que no se deben de favorecer a propietarios de viviendas vacacionales ilegales, con los mismos derechos de aparcamiento que los residentes y dueños de segundas residencias legales. Apuesta por alternativas de transporte colectivo y si se consideran necesarios aparcamientos disuarios al lado de las playas, el Concello puede alquilar los terrenos y ofrecer el servicio