La Policía Local de Bueu y la Guardia Civil tuvieron una intervención en la madrugada del martes al miércoles en la aldea de Meiro que por momentos rozó lo surrealista. Al final de la noche detuvieron a un invidente por presuntos malos tratos a su pareja, también ciega, y que aseguraba que el hombre la había dejado encerrada en casa. Durante la intervención los agentes se incautaron además de ocho plantas de marihuana, por lo que el detenido se enfrenta a una denuncia penal por posibles malos tratos y a otra en vía administrativa por la posesión de las plantas.
La primera llamada que recibió la Policía fue alrededor de las 2.30 horas, cuando una persona dio aviso de que se había producido una pelea en un establecimiento de Meiro. Al parecer se trataba de una discusión entre una pareja y en la que varios clientes apoyaron a la mujer. La Policía Local identificó a todos los presentes para poder tramitar la correspondiente denuncia.
Poco más tarde se vuelve a recibir una llamada desde una vivienda de Meiro, situada muy cerca de la primera intervención. Se trataba de una mujer invidente que aseguraba que su pareja la había dejado encerrada en la vivienda. El hombre, que previamente había estado en el local donde supuestamente se produjo la anterior riña, mostraba signos de embriaguez y aseguraba que la mujer sí tenía las llaves. Él, por su parte, alegaba que había perdido las suyas.
Al lugar acudieron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, que tuvieron que utilizar una mesa para poder alcanzar una ventana para abrirla y sacar a la mujer del interior de la vivienda. Durante toda la intervención la pareja no cesó de lanzarse reproches y acusaciones y en un momento dado la mujer reveló la existencia de varias plantas de marihuana en el interior. Cuando la Guardia Civil logró acceder se incautó de varias macetas.
La mujer fue trasladada inicialmente al centro de salud de Bueu y luego al puesto de la Guardia Civil de Marín para presentar denuncia.
