Parte de la cornisa de un balcón de número 80 de la avenida de Ourense de Cangas cayó al mediodía cuando la propietaria de Burger Praia se encontraba instalando la terraza. Por suerte no hubo que lamentar desgracias personales. Eso sí, la propietaria del establecimiento se llevó un buen susto del que tardó en reponerse, ya que no sabía que estaba sucediendo, cuando de repente caían en la acera cascotes de la cornisa.

Efectivos del Grupo Municipal de Emergencias de Cangas procedió a precintar la zona y a establecer medidas de seguridad, antes de que llegara la Guardia Civil y la Policía Local. Los cascotes procedían de la cornisa del balcón del primer piso, que se encontraba cerrado.