"Un bipartito dividido no saca adelante la actualización del precio de los módulos de edificabilidad". El titular lo dio el PP nada más finalizar el pleno en el que se debatió la propuesta del edil de Urbanismo e Medio Ambiente, Hugo Fandiño (PSOE), de reducir esa tasa casi a la mitad (de 607 euros a 305 por metro cuadrado), que solo recibió el apoyo de sus correligionarios y de dos de sus socios en el bipartito con ACE, el alcalde Xosé Manuel Pazos y la concejala Aurora Prieto. Los otros dos ediles del mismo grupo, Mariano Abalo y Victoria Portas, optaron por abstenerse (en la modalidad canguesa de no entrar en votación), mientras que las demás formaciones (PP, BNG y Avante!) lo hicieron en contra, unos por la forma y otros por el fondo. En consecuencia, la intención de rebajar a casi la mitad el precio de la edificabilidad que cobra el Concello, como demandan algunos promotores para ajustarlo al mercado y hacer más viable la construcción, no pasó el trámite y se quedó en eso.
La división del gobierno fue más llamativa porque ya era la segunda vez en los últimos meses que se llevaba ese asunto a pleno, con similar resultado práctico, como se encargó de recordar la oposición, que volvió a reclamar diálogo previo e informes técnicos que lo avalen, en particular de los departamentos municipales de Secretaría e Intervención. La anterior, ni siquiera llegó a votarse al ser retirado del orden del día ante la previsible falta de apoyos por estos motivos, que volvieron a evidenciarse el viernes. "No cuestionamos la necesidad de actualizar el precio, pero sí la manera de cómo se trae este asunto, sin los preceptivos avales y con un informe externo hecho ad hoc", argumentó el portavoz del PP José Enrique Sotelo, y repitieron sus compañeros de grupo tras la sesión. No difirieron las críticas del resto de grupos, e incluso de los concejales del ediles del gobierno Abalo y Portas, evidenciando que en ACE no hay disciplina de voto y "abriendo una herida más en el gobierno tripartito", en palabras de los populares.
Las ordenanzas de las Normas Subsidiarias de Planeamento Municipal -en concreto la número 3, de suelo urbano residencial de edificación entre medianeras (URME), y la 6, de suelo urbano residencial y terciario en edificación abierta (URTA)- permiten aprovechar y dotar de mayor edificabilidad a la parcela respetando alturas, retranqueos y alineaciones mediante transferencia de aprovechamiento de otras parcelas o el exceso correspondiente al Concello. El Pleno, en sucesivos acuerdos adoptados entre 1997 y 2007, ha ido adaptando el precio del módulo en función de las condiciones del mercado inmobiliario, y actualmente es de 607 euros por metro cuadrado de edificabilidad en la superficie a construir. Algunos promotores -como la inmobiliaria que pretende levantar un edificio de sótano, planta baja, cuatro alturas y bajo cubierta entre Méndez Núñez y la Avenida de Marín- entienden que la situación actual del sector no es tan alegre como cuando se fijó ese precio, hace 13 años, y piden rebajarlo a la mitad. El edil Hugo Fandiño plasmó esa demanda en la propuesta debatida el viernes en pleno, sin respaldo mayoritario.
Las estimaciones de promotores y grupos políticos no coinciden, como tampoco los de estos entre sí. BNG y Avante incluso creen que el precio de mercado es superior ahora que en 2007, cuando fue fijado el que está en vigor. Por contra, la inmobiliaria que promueve el edificio de Méndez Núñez pidió rebajarlo de 365 euros (cuantía que figura en otra estimación del Concello) a 305. Cuestiona el valor de venta calculado por el arquitecto municipal, así como los "testigos de mercado tomados en consideración para alcanzar el valor de venta".
