El departamento de Molibidade del Concello de Cangas recibe una avalancha de llamadas de personas con segunda residencia en el municipio que quieren conseguir el permiso del ayuntamiento para entrar con el coche dentro de las zonas de acceso a playas que el gobierno local pretende restringir al tráfico rodado los meses de julio y agosto. Y es que hubo marcha atrás.
Con la entrada en la segunda fase y las altas temperaturas se temió que las playas se llenaran de gente y se pusieron vallas en determinadas zonas para restringir el acceso a los arenales. Pero ya se quitaron. Se hizo borrón y cuenta nueva y todo va a pasar ahora por un acuerdo de la junta de gobierno y un proyecto técnico donde figuren los viales que serán cortados y en dónde.
En principio, solo se cortarán viales municipales, por lo que el gobierno de Cangas lo tendrá muy difícil para restringir el paso la playa de Nerga, ya que la carretera es provincial y el Concello ya fue advertido por este motivo. Lo mismo ocurre con la carretera que da acceso a la playa de Menduiña, que es provincial justo hasta donde empieza el puesto de salvamento. El departamento de Mobilidad deberá entregar al alcalde un detallado proyecto de dónde se van a poner las vallas que restringirán el paso con vehículos.
Todos los segundos residentes, en la solicitud, deberá aportar el DNI, la dirección de la vivienda, las matrículas de los vehículos y también el recibo del IBI, agua o basura que acredite que la casa está legal. Con esta última medida se quiere evitar la presencia de aquellos veraneantes que se asentaban en campamentos ilegales, con casas prefabricadas o realizadas en una zona sin permiso.
Aún no es definitivo, pero el regidor local, Xosé Manuel Pazos, quiere limitar el número de vehículos de los segundos residentes a los miembros de la unidad familiar. Se pretende evitar la picaresca, para que no entren en la zona vehículos ajenos a la citada unidad familiar.
La intención es que este plan funcione en los próximos años también, independientemente del Covid-19, con el fin de evitar los clásicos atascos de los meses de verano.
