La residencia de DomsuVi en Aldán superó el coronavirus este sábado, con la curación de los dos últimos mayores infectados. Ayer el Sergas hizo oficial el resultado de esos tests. Además, ayer mismo confirmaron nuevas curaciones entre el personal aislado en casa y solo quedan dos trabajadores positivos. Pese a todo, muchos familiares insistirán en depurar responsabilidades y se muestran críticos con las explicaciones recibidas desde el centro. La asociación Vellez Digna emitió ayer un comunicado en el que eleva el número de mayores fallecidos estos dos meses a 37 personas, muy por encima de las cifras oficiales. Reconocen, desde esta asociación, que es posible que algunos pereciesen por causas naturales ajenas al Covid-19, pero exigen que la Xunta aclare las circunstancias de cada fallecimiento.

Alertan también desde este colectivo que la salida del personal del Sergas va a reducir drásticamente la atención que reciben los usuarios, "pues volvemos a estar por debajo de los ratios recomendados, con dos enfermeras y una tercera en prácticas por ejemplo, dificultando la acción en caso de un rebrote". Reconocen que desde la intervención por parte de la Xunta la atención mejoró mucho, hasta el punto de contar con 12 enfermeras encargándose de los mayores.

Desde la dirección del centro de Aldán explicaron el fin de semana los dos meses "de tensión" que han vivido hasta estabilizar la situación. El colectivo de familiares Vellez Digna critica que "parezca que todo fue fruto de la casualidad y que hubo buenas prácticas". Señala que los tres centros de esta empresa en Galicia "copan los primeros puestos entre los más contagiados y los que tienen más víctimas", lo que atribuyen "a que algo se habrá hecho mal".

Este colectivo relata los problemas que a su juicio dificultaron la toma de medidas cuando el brote llegó a afectar a 105 de los 159 usuarios del centro a comienzos de marzo. "Hubo graves carencias de equipos de protección individual y una falta de personal grave en los últimos años con el consentimiento de la Xunta". Vellez Digna asegura que la falta de medios implicó que no hubiese separación entre la ropa sucia y la limpia o que no era posible, por falta de tiempo, realizar un lavado adecuado de manos. También asegura que se incumplieron los protocolos de aislamiento decretados por el Gobierno. "Hasta la llegada del Sergas hubo residentes negativos en áreas de positivos", alegan.

Relatan también problemas que denotarían una "absoluta descoordinación" como la falta de higiene en instalaciones y residentes por el escaso personal de limpieza o la carencia de contenedores específicos para depositar los residuos potencialmente contagiosos como los pañales. Concluyen que "es inviable hacer correctamente las tareas cuando solo hay tres auxiliares para atender a todos los residentes y la situación se agrava cuando todos se encuentran en aislamiento". Piden que se mejoren las condiciones laborales de los trabajadores.

Las familias de los mayores de la residencia de Aldán podrán retomar las visitas al centro una vez que pasen dos semanas desde la curación del último de los profesionales. Solo restan dos por superar el virus.