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Las cuentas de Bueu se libran del plan de ajuste, pero sin partidas específicas contra el Covid-19

El pleno aprueba los presupuestos con los votos de BNG y ACB, que dicen que son los últimos "tutelados" - PP y PSOE reprochan que no se cambiase el guion pese a la crisis sanitaria

Una captura de la retransmisión, con el alcalde, Félix Juncal, en el que recuadro superior.

El pleno de la corporación de Bueu vivió ayer una sesión que bien se puede considerar histórica. En primer lugar porque fue la primera que se celebró por vía telemática, consecuencia del impacto de la crisis del Covid-19 y de la "nueva normalidad". Y en segundo lugar porque sirvió para aprobar los que deberían ser los últimos presupuestos municipales tutelados por las estrictas medidas del plan de ajuste. "Son unas cuentas hechas fundamentalmente por los técnicos, en las que el grupo de gobierno poco ha podido hacer. El año próximo esperamos poder traer unos presupuestos de carácter más político y participativo", afirmó el vicealcalde y edil de Facenda, Julio Villanueva. Los grupos políticos de la oposición evitaron el voto en contra, pero coincidieron al reprochar que el presupuesto no incluye ninguna partida específica para paliar la situación generada por el coronavirus.

El documento económico salió adelante gracias a la mayoría absoluta del bipartito BNG-ACB y con la abstención de PP y PSOE. Todos adelantaron sus posiciones poco antes del inicio del pleno y retransmitido por Youtube.

El alcalde, Félix Juncal, aseguraba que la estructura de los capítulos de ingresos y gastos seguía la senda de los años precedentes, unos criterios que "aportaron crecimiento económico y bienestar, consolidaron una posición financiera de solvencia, las políticas sociales han estado blindadas y son los primeros presupuestos en aprobarse sin deuda financiera viva".

El regidor aprovechó para destacar que esa situación de saneamiento económico-finaciero no se ha visto alterada ni con la construcción de la piscina municipal, una obra que se acerca a los 3 millones de euros. "Gracias a la capacidad para gestionar recursos procedentes de otras administraciones el Concello solo tiene que aportar 45.000 euros",

El edil de Facenda y portavoz de ACB, Julio Villanueva, manifestó su esperanza de que los presupuestos aprobados ayer sean los últimos "tutelados por los criterios técnicos del plan de ajuste de Montoro", aprobado en 2012. "A partir del próximo ejercicio confiamos en poder dar un cambio, con unas cuentas con un contenido más político y con la participación vecinal", sostenía. El ayuntamiento amortizó de manera anticipada a principios de año los más de 65.000 euros que le restaban por abonar del plan de ajuste, por lo que a partir de 2021 puede aumentar su capacidad de endeudamiento para afrontar servicios e inversiones. Los ingresos y gastos equivalen a unos 6,3 millones de euros y el responsable de Facenda recordaba que la licitación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) fue otro de los quebraderos de cabeza para cuadrar las cuentas. "Pero es fundamental tener ese contrato", sentenció.

La oposición no fue tan benevolente con la propuesta de presupuestos municipales, aunque optó por la abstención. La portavoz del PP, Elena Estévez, reprochó que apenas se modificase el borrador con el que trabajaba el gobierno local antes de la crisis sanitaria. "Sorprende que no haya ninguna referencia a la situación sanitaria ni medidas concretas para apoyar a los autónomos, al comercio local o para un plan de empleo, como han hecho en otros concellos", expuso. "Se le ha querido dar una aperiencia de normalidad ante una situación que es de todo menos normal", insistió la portavoz del PP de Bueu. Puso como ejemplo el caso de la partida de ingresos por tasas, en la que se prevé un aumento de 22.000 euros con respecto al año pasado. Un cálculo que choca con la previsión de aplicar exenciones en actividades como terrazas o mercadillo. También enfatizó que se presentase el presupuesto aún sin la Relación de Postos de Traballo (RPT) y con la postura desfavorable de la mesa de negociación, en la que están los sindicatos.

El portavoz del PSOE, José Manuel Vilas, coincidió con Elena Estévez al criticar la falta de partidas específicas contra el Covid-19. "¿Qué es lo que se va a hacer? ¿Cómo se van a afrontar los gastos de esta situación?", se preguntaba. El edil socialista mostró su descontento por la forma en la que se tramitaron las cuentas municipales. "No hubo ningún tipo de reunión previa, no están para nada consensuadas y se sigue manteniendo la falta de diálogo", lamentó Vilas. El orden del día de la sesión de ayer incluía un punto para destinar el remanente positivo de tesorería del ejercicio 2019 para pagar la deuda con la Mancomunidade do Morrazo. "Había una partida de casi 500.000 euros que no recoge el total del gasto y este año seguimos en la misma situación, con la misma cuantía", manifestó José Manuel Vilas.

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