El Corredor do Morrazo volvió a ser testigo ayer de un aparatoso accidente, tras varios años sin siniestros de importancia. Se produjo a la altura del túnel de A Madalena, justo en el tramo hacia Aldán que no se desdobló y continúa siendo de un carril para cada sentido. El siniestro dejó a los conductores, y únicos ocupantes de los dos vehículos implicados, heridos de gravedad e ingresados en el hospital Povisa, aunque fueron trasladados en ambulancia conscientes y en principio no se teme por sus vidas.
El choque se produjo alrededor de las 13.25 horas de ayer. Aunque Atestados trataba de determinar la causa del siniestro, todo apunta a que uno de los dos vehículos invadió el carril contrario provocando un choque entre los dos laterales interiores. Los coches salieron despedidos y chocaron con la valla quitamiedos. Acabaron atravesados en la carretera a unos 100 metros de distancia.
Una furgoneta de trabajo Renault Kangoo circulaba en dirección a Aldán y un Seat Ibiza lo hacía en dirección Vigo, cuando se produjo el choque. La furgoneta acabó dentro del túnel y su conductor sufrió una fractura de peroné, según la exploración inicial de los equipos de emergencias. Tuvo que ser sacado del vehículo por la puerta del copiloto, al estar la suya atascada por el impacto. El herido es vecino de la parroquia canguesa de Coiro.
En lo que respecta al Seat Ibiza, la conductora era una mujer y el coche quedó siniestro total. Al hundirse todo un lateral fue necesaria la participación de los Bombeiros do Morrazo para la excarcelación. Además, la herida tenía una pierna atrapada que también podría estar fracturada. Los bomberos tuvieron que cortar el techo del coche para sacar a la mujer y trasladarla a la ambulancia. Hasta la zona se desplazaron precisamente dos ambulancias del 061. En un taxi acudieron también tres sanitarios del PAC de Cangas que acompañaron a los pacientes hasta el hospital.
El siniestro originó retenciones importantes en ambos sentidos de circulación, pues el intenso calor atraía a bastantes personas hacia las playas de la ría de Aldán. Efectivos de la Guardia Civil de Tráfico dieron paso alternativo a los coches hasta que, cerca de las 15.00 horas, dos grúas lograron retirar los vehículos de la calzada. Personal de Conservación de Estradas tuvieron que limpiar las muchas piezas rotas que dejó el fuerte impacto. En el operativo participaron también efectivos de Protección Civil y de la Policía Local de Cangas.
