Los colectivos de comerciantes, hosteleros e industriales de O Morrazo y los representantes públicos a través de la Mancomunidade, iniciaron el diálogo conjunto para tratar de impedir el colapso económico que se puede derivar de la crisis sanitaria originada por la pandemia de Covid-19. La tarde-noche del lunes se tomaron las primeras decisiones que ahora analizarán los alcaldes tras las propuestas del sector privado. Entre las peticiones más destacadas está la apuesta por una fase de formación y monitorización de los comerciantes locales para que puedan digitalizar sus comercios. Se trata de una medida previa a una plataforma de ventas online, con el objetivo de que ningún empresario se quede atrás en este proceso. Otra medida en esta fase será la creación de un directorio de empresas con todos los sectores y contactos para que los vecinos conozcan de primera mano los bienes y servicios a los que pueden acceder en su entorno más cercano. La alcaldesa de Moaña y presidenta de la Mancomunidade, Leticia Santos, señala que el directorio de empresas es un trabajo que ya está iniciado y podría ser una realidad en poco tiempo.
Las asociaciones de comerciantes temen, sobre todo, que un rebrote del virus obligue en el futuro a un nuevo cierre masivo de sus negocios. Aseguran que de producirse eso sin estar debidamente preparados para no tener que cesar plenamente sus actividades, supondría el cierre definitivo de gran parte del tejido empresarial de la comarca. A modo de contención de este escenario, las asociaciones empresariales promueven, además de preparar al sector para el comercio online, mejorar la captación de datos de los clientes. Se trata de fidelizar a los clientes habituales de cada negocio de forma que ante un hipotético nuevo cierre obligado se les pueda seguir ofreciendo bienes y servicios y las actividades productivas no queden paralizadas en su totalidad.
En la reunión, además de Santos y los alcaldes de Cangas y Bueu -Xosé Manuel Pazos y Félix Juncal- también participaron representantes de la federación de comerciantes Fecimo; de sus filiales locales Acimo, Acibu y Acica; del colectivo de empresarios y profesionales de Moaña Asemmo; de la asociación Cangas Vella; del colectivo comarcal de vendedores ambulantes y de la asociación de restauradores y hosteleros de Cangas Areca. Las asociaciones de vendedores de las plazas de abastos también estuvieron invitadas aunque finalmente no pudieron participar en la reunión telemática. Por parte de las administraciones acudieron también las ediles de Promoción Económica de Moaña (Coral Ríos) y de Cangas (Sagrario Martínez). En dos semanas se repetirá la reunión para avanzar en las propuestas que den respuesta a las demandas de los comerciantes, quienes valoraron una respuesta comarcal que facilite la coordinación en los tres municipios, al margen de las medidas que se puedan tomar a nivel local.
Entre las medidas planteadas destacan las que piden aprovechar los recursos ya existentes, como por ejemplo el análisis de los establecimientos que tuvieron éxito comercial en los últimos años e incluso durante el estado de alarma, por si sus modelos de gestión se pueden exportar a otros comercios. También se considera importante una campaña de promoción del comercio local que apele a la idiosincrasia de O Morrazo, con llamamientos al gasto en empresas locales apelando al "espíritu reivindicativo" tradicional de la comarca.
La presidenta de la Mancomunidade entiende que la crisis actual se puede convertir en una oportunidad para que los negocios locales lleguen a más clientes "porque esta situación despertó en mucha gente su lado más solidario y sensible con los negocios de proximidad". Aunque inciden en la formación previa para que la digitalización beneficie a todos, los comerciantes reconocen que las ventas online son "el presente" y que deben centrar gran parte de sus esfuerzos en este apartado.
Exención de tasas
En los primeros compases de la reunión telemática los tres alcaldes explicaron las decisiones que ya habían tomado y anunciado y que competen a la Mancomunidade. La primera pasa por suspender la tasa de la recogida de la basura en el primer semestre de 2021 y solicitar al Oral que las facturas del segundo semestre del presente año se pasen al próximo ejercicio. La intención es, si el Oral lo permite, que las familias y empresas no paguen este servicio más en lo que resta de año.
Además, se acordó llevar a la asamblea de la Mancomunidade una modificación de la ordenanza fiscal para bonificar al 100% esta tasa de la basura a las familias en riesgo de exclusión social. En estos momentos solo se libran del pago aquellas unidades familiares que perciben la Risga. La intención es que más vecinos accedan a esta ventaja, a través de informes de los servicios sociales de los ayuntamientos.
