Benito González Brun fue uno de los que participó, hace treinta años, en la puesta en marcha del Plan de Extracción del Percebe en la Cofradía de Cangas. Fue un plan pionero y hasta O Morrazo acudían muchas otras cofradías de Galicia para copiar su modelo de gestión. Arrancó para 60 mariscadores de a flote, con 30 embarcaciones y 2 mariscadores a pie, que con el tiempo desaparecieron para explotarlo todo desde la lancha. Hoy son 28 embarcaciones y 56 tripulantes los que vivien de la explotación del percebe en Cangas.Hace 30 años,ya entendieron que había que proteger la costa, rotar a la hora de trabajar en los acantilados y vigilar. Desde entonces lo han estado haciendo los 365 días del año, con vigilantes contratados y con su apoyo mediante turnos, que le ssupone horas que restan a sus familias y un coste de unos 90.000 euros al año.
Aquella rotación y protección de bancos ha permitido que hoy la Costa da Vela sea una de los grandes reservas de percebe para los mariscadores de Cangas en los inviernos de Galicia, cuando el mal estado del mar impide trabajar en zonas menos protegidas. Los 6,5 kilómetros de costa entre Punta Subrido y Punta Couso, en Cabo Home, son la despensa desde donde los percebeiros se surten en esos 7 meses del invierno que no pueden acudir a Cíes y en donde muchas veces, incluso, solo pueden trabajar días contados por los temporales.
Esta costa es intocable porque como dice el presidente de la agrupación de percebeiros de Cangas, Fernano Mariño "si nos quitan esto tendremos que marchar a la altura o trabajar de albañil". Y ahora se sienten más amenazados que nunca por el sector bateeiro de Arousa, al que la ley ampara para que pueda extraer la semilla de mejillón en estos acantilados, en una tarea que desde Cangas insisten en que no es compatible y que con la mejilla los productores de mejillón arrastran lo que no se ve del percebe, el desove y la cría que es vital para que ellos puedan trabajar al año siguiente en los duros meses del inviernos,
El fututro del banco de percebe de la Costa da Vela se la juega nuevamente hoy en la tercera reunión que la Consellería de Mar celebra en el Intecmar, en Vilaxoán, con los bateeiros por un lado y las federaciones provinciales de cofradías de Pontevedra y de A Coruña, en defensa de los intereses de los percebeiros, por otro, para intentar llegar a un consenso en la definición de las zonas de trabajo. Sobre la mesa la Consellería de Mar tiene ante sí dos rentes de difícil encaje. Por un lado el poderío económico que supone el sector bateeiro y por el otro el poderío de 30 años de sacrificio del sector del percebe que no va a permitir que se echen a perder sus bancos. Dedde la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra, que preside el patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, se trazó un mapa de zonas del percebe a preservar, con varios tramos en cada una de las cofradías que tienen planes (A Guardia, Baiona, Vigo, Aldán, Bueu y O Grove, además de Cangas con la Costa da Vela) a cambio de prorrogar un mes más la extracción de mejilla en junio.
Los percebeiros de Cangas insisten en que ellos no impiden la extracción de mejilla, desde Punta Canabal a Punta Subrido, pero lo que quieren preservar es solo el tramo desde esta punta a Punta Couso. En el aire está la pregunta de por qué el problema de extracción de mejilla se repite desde hace unos años con los productores de mejillón de Arousa y no con los de Vigo que respetan el que no se toquen estos acantilados. Muchos aseguran que los bateeiros la zona sí crían debidamente mejilla en sus bateas, con colectores, algo que no se está cumpliendo en Arousa, en donde las bateas se dedican prácticamente al completo a la producción.
