Y mientras en los Concellos los propietarios de establecimientos de restauración pelean para ampliar terrazas y determinados beneficios en el pago de las tasas que tienen que pagar al Concello, Portos de Galicia, solo dispensa de pagar la cara tasa de la terraza a las que están situadas en zona de dominio público terrestre el tiempo que va desde el decreto del estado de alarma hasta la entrada en vigor de la primera fase. La hostelería está enojada con la medida de Portos de Galicia, ya que son muchas las terrazas de Cangas que están en zona portuaria, obligadas por un plan de usos que Portos de Galicia se negó a cambiar, cuando desde el Concello de Cangas se solicitaba que las zonas no portuarias quedasen fuera del dominio y pasarán a ser municipales. La tasas de estas terrazas no son para nada comparables con las del ayuntamiento. En zonas como la de Montero Ríos, en Cangas, los hosteleros deben afrontar un tasa que alcanza entre los 6.000 y los 7.000 euros anuales. Entienden que Portos de Galicia realiza un esfuerzo mínimo dentro de sus amplias posibilidades y que para nada es consecuente con lo que está sucediendo.