Los institutos de la comarca con segundo de Bachillerato y ciclos de Formación Profesional (FP) reabrieron hoy en la fase 2 de la desescalada del estado de alarma, para la vuelta voluntaria a las aulas de los alumnos de estos cursos, tanto en régimen ordinario como de adultos. Son los primeros que vuelven tras el confinamiento.
La normalidad imperó en este retorno a los pupitres, según los centros consultados, aunque la asistencia ha sido más bien a la baja, salvo en el IES As Barxas, de Moaña, en donde acudieron 36 de los 57 alumnos de bachiller. En este primer día hubo exámenes de las materias retrasadas a recuperar. En el IES Rodeira, en Cangas, volvieron solo para estos exámenes mientras que el equipo docente dedicó la jornada a seguir avanzando en los preparativos para que mañana vuelvan las clases con esos segundos cursos, con un centro preparado con pasillos separados de entrada y salida y con dispensadores de gel, además de pupitres separados dos metros en las aulas, lo habitual en todos los centros.
"Venían aliviados de poder hablar directamente entre ellos y con los profesores", asegura la directora del IES As Barxas, quien añade que los estudiantes se mostraban satisfechos de cómo les había rendido la clase. Matemáticas y Lengua Castellana, al sumar más de 15 alumnos, se impartió en el salón de actos; mientras que la restantes asignaturas se impartieron en diferentes aulas, cambiando dos veces de ellas para que una persona de limpieza, dispuesta en cada planta, procediera a la limpieza de la estancia.
En el IES A Paralaia, de Moaña, retornaron al centro 15 de los 35 alumnos de Bachiller y de las tres familias de ciclos formativos que imparte el centro, hoy empezó el Ciclo Medio de Electricidad, con 5 de los 10 alumnos del segundo curso. Estuvieron cinco profesores y dos cargos directivos, nadie se ausentó motivos de conciliación y también hubo examen, de gallego, a la espera de concretar si el miércoles se realiza otro de Historia, a decisión del profesorado. La entrada al instituto no fue la habitual y personal del equipo docente tomaba a los alumnos la temperatura antes de entrar, aunque de cara a septiembre ya serán las familias las que lo hagan en sus casas. En As Barxas, por ejemplo, se acordó que los alumnos volvieran con la temperatura tomada en sus domicilios.
En el IES María Soliño, de Cangas, acudieron grupos de entre 12 y 8, pero principalmente fue la gente a hacer exámenes de asignaturas pendientes.
Los alumnos pasarán ahora la última evaluación, prevista en la primera semana de junio, y en el caso de bachiller preparando la ABAU (antigua selectividad) que seguirán ya después en sus casas una vez que el curso acabe para todos el día 19 de junio. Las pruebas de acceso a la universidad serán el 7, 8 y 9 de julio. El estado de alarma ha obligado a modificar el examen de acceso a la universidad y se baraja que para los alumnos de Cangas y de Moaña se haga en el IES Rodeira, de Cangas, aunque es algo por concretar.
