A sus 70 años, Josefa Pena Cancelas ya no puede con la tristeza que le supone estar más de tres meses sin ver a su marido. Manuel Carmoega, natural de Lalín, pero con el que se casó en Moaña hace 48 años y en donde residen, tuvo que ser ingresado a principios de año en una residencia de mayores, en Castro de Rei, en Lugo. Su mujer asegura que fue el único centro en donde había plaza y aceptaron pero iban a verle con frecuencia y se trataba de algo temporal. El matrimonio tiene tres hijos varones.
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La situación la fueron llevando y acudieron en varias ocasiones a verle a la residencia DomusVi en Lugo, no sin pena. En febrero, Josefa iba a ir, con su hijo pero una indisposición se lo impidió y acto seguido llegó la pandemia del Covid-19 que le ha imposibilitado, ya no solo salir de casa los dos primeros meses del confinamiento po, sino hasta poder desplazarse a otra provincia para ver a su marido.
Asegura que ya no aguanta más, "quiero a mi marido en casa", repite. Dice que con la persona de asistencia social que ella tiene para ayudarla en casa, puede arreglarse y ayudarle también a él. Intenta hablar con su marido por teléfono a diario, pero a veces le resulta imposible que él pueda llevar una conversación debido a su estado, que Josefa también atribuye a la tristeza de no ver a su familia. Ya no sabe aquién recurrir para poder traer a su marido a casa: "Hemos cumplido 48 años de matrimonio y le quiero en casa por encima de todo", señalaba ayer muy emocionada.
La entrada de Galicia este próximo lunes en la fase 2 de la desescalada del coronavirus, quizás le permita poder empezar a realizar esos viajes y reencontrarse con su marido para iniciar las gestones de su vuelta a casa.
En principio, la orden publicada ayer en el BOE modifica el artículo 20 de la anterior Orden de 16 de mayo, de visitas a viviendas tuleladas, centros de residencias de personas con discapacidad y centros residenciales de personas mayores en donde se detalla: "Las comunidades autónomas podrán permitir en su ámbito territorial la realización de visitas a los residentes en centros residenciales de mayores, así como la realización de paseos con ellos. Corresponderá a las comunidades autónomas establecer los requisitos y condiciones de dichas visitas y paseos".
