O un compromiso firme para mantener el cupo de 800 plazas para los vecinos de Ons o se retira el apoyo a la candidatura de las Illas Atlánticas a ser Patrimonio de la Humanidad. Ese es el órdago que la corporación de Bueu ha lanzado a la Xunta de Galicia, concretamente a la Consellería de Medio Ambiente. Y con un corto plazo de resolución: 24 horas. Mientras, los vecinos decidieron pasar su segunda noche de encierro en la casa consistorial a modo de protesta.
Los portavoces de los grupos municipales de Bueu acudirán hoy a la delegación territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra para entregar un escrito en el que se exige una solución urgente para los vecinos. El escrito, que acabará de perfilarse hoy mismo, aludirá a la necesidad de respetar el acuerdo alcanzado por Xunta, concello y vecinos el pasado 18 de septiembre. En caso contrario, BNG y ACB como integrantes de la coalición de gobierno, así como PP y PSdeG-PSOE como grupos de la oposición, valorarán la retirada del apoyo a la candidatura de Illas Atlánticas a Patrimonio de la Humanidad.
El alcalde buenense, Félix Juncal, calificó la actitud de la Xunta de Galicia de "insensata, irresponsable y desleal con las personas de Ons y con el Concello de Bueu", a la vez que manifestó su "incondicional apoyo" a las reclamaciones de los vecinos. Juncal subrayó no estar dispuesto a que "el acuerdo al que se llegó el 18 de septiembre de 2019, fruto de la mesa de diálogo entre los representantes de los vecinos y los miembros de la corporación municipal, así como con la conselleira de Medio Ambiente y el conselleiro de Cultura "sea incumplido e interpretado de una manera completamente opuesta".
Desde Alcaldía y ante las dudas surgidas en los días previos a la Semana Santa se remitió el pasado mes de marzo un escrito a ambas consellerías y a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural para que se aclarasen todas las cuestiones, sin que se recibiese respuesta alguna. Juncal señala que en las últimas horas ha mantenido contactos telefónicos con las consellerías, por lo que confía en que "rectifiquen y cumplan con lo estipulado".
Los vecinos, por su parte, mantienen su encierro ante lo que consideran la falta de un compromiso oficial y directo de la Consellería de Medio Ambiente. "Sabemos lo que han dicho en los medios de comunicación, pero a nosotros no nos ha llegado nada. No ha habido ningún tipo de comunicación con nosotros", afirma la presidenta de la Asociación de Vecinos y Amigos de Ons. Ante esa indefinición el encierro que comenzó en la noche del lunes se mantendrá.
En total fueron siete los vecinos que pasaron la noche del lunes para el martes encerrados en la casa consistorial a modo de protesta, aunque sin perder en ningún momento los ánimos. Pertrechados con sacos de dormir y manteniendo la distancia de seguridad ocuparon el salón de plenos, en donde también dieron rienda suelta a su creatividad hasta las dos de la madrugada preparando más pancartas para colgar en el balcón del concello. Luego tocó dormir como buenamente se pudo hasta que el relevo llegó pasadas las ocho de la mañana. Los turnos se fueron sucediendo para no dejar el campamento libre, si bien por la tarde fue cuando se concentró un mayor número de personas, tanto dentro de las dependencias municipales como en el exterior.
Los vecinos reclaman que se mantengan las 800 plazas reservadas a ellos en exclusiva, con la opción de poder bloquear otras 300 del cupo de 1.300 destinado a visitantes en general. También protestan por el sistema elegido, poco operativo para los mayores.
Mientras, desde la Consellería de Medio Ambiente se consideraba el asunto solucionado y se confirmó que ayer mismo los técnicos estaban trabajando para adaptar la aplicación a fin de que recoja las 800 plazas para vecinos en lugar de las 300 que se han contemplado por el momento.
