Se acabaron la franjas horarias para toda la población del Concello de Cangas. Los ciudadanos cangueses, sea cual sea su edad, están ya liberados de la tiranía horaria, que marcaba un tiempo de salida para los niños, otro para los mayores de 70 años y otro para el resto de la población. Los habitantes de las parroquias de Aldán y O Hío ya habían experimentado desde hace una semana esa sensación de libertad, para pasear o hacer deporte. La orden ministerial que permite a los núcleos de menos de 10.000 habitantes salir sin la dictadura horaria es la que permite que todos esto sean posible ya desde ayer. De esta forma, la Policía Local y la Guardia Civil se tomarán un descanso, después de tanto control y tanta patrulla. De nuevo, se vuelve a tomar como referencia a la parroquia en vez a los concellos, para tomar esta decisión, algo que el Gobierno central se vio obligado a aclarar.
Con distancia de seguridad
Cangas, Coiro y Darbo tienen menos de 10.000 habitantes, de ahí que el alcalde optase por dar rienda suelta a una petición que también era un clamor de la población, que se encontraba dividida, dependiendo de dónde uno viva. De esta forma, la vuelta a la nueva normalidad es absoluta. Lo único que se mantiene es que se debe respetar las distancias de seguridad. Están prohibidas las aglomeraciones y se recomienda que en los sitios públicos se utilice mascarilla. Poco a poco aumentan el número de terrazas abiertas al público, aunque los clientes no siempre cumplen con la obligación de mantener la distancia entre ellos, a pesar de que los dueños de los bares sí que cumplen con la obligación de reducir el aforo al 50%.
