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La Xunta y las cofradías acuerdan acortar la veda del pulpo a solo el mes de junio

La medida trata de compensar el mal año para el sector debido a la meteorología y al coronavirus -Las esperanzas se centran en una reactivación del mercado tras el parón

Descarga de pulpo en la lonja de Bueu en el pasado mes de abril. // Gonzalo Núñez

La Consellería de Mar de la Xunta de Galicia y las Federaciones Provinciales de Cofradías de Pontevedra, A Coruña y Lugo han acordado que la veda del pulpo se reducirá a un solo mes, a fin de intentar compensar en la medida de lo posible un año particularmente duro para el sector tanto por la adversa meteorología como por la incidencia del COVID-19. El paro biológico del cefalópodo comenzará a las 16 horas del viernes 29 y se extenderá hasta las 5 de la madrugada del 1 de julio, en lo que ha sido una decisión respaldada de forma mayoritaria por los participantes en la reunión de ayer, que se desarrolló de forma telemática.

La medida tendrá un carácter excepcional, toda vez que en los últimos años la veda se extendía por un periodo de más de mes y medio o incluso dos meses. El goteo continuo en la caída de precios del producto ha sido otro factor que ha decantado la reducción del tiempo de amarre de la flota cefalopodera. El presidente de la Federación Provincial de Pontevedra y máximo responsable del cabildo de Bueu, José Manuel Rosas, apunta que "ya ha habido barcos que no fueron a faenar. El año ha sido complicado en lo meteorológico y tampoco ha sido de mucha abundancia. Metes todo en una coctelera y te da una situación muy complicada, y lo peor es que lo sigue siendo y a lo mejor lo será durante el resto del año". Rosas apunta que, aunque se pueda superar progresivamente la catástrofe sanitaria "luego vendrá la económica, porque todos los productos van a sufrir mucho, y los nuestros aún más. El marisco y otros se van a quedar sin mercado y van a ser tiempos difíciles".

Las esperanzas se centran en que tras la veda pueda llegar un repunte en los precios. "La mayoría de frigoríficos estuvieron comprando y almacenando, porque al no venderse en la hostelería, solo ha habido salida en las grandes superficies y áreas comerciales", razona Rosas. De este modo, si hubiese una reactivación del consumo que diese salida a ese stock, habría unas perspectivas mejores. "Pero si no hay más demanda esta campaña va a ser complicada, y ojalá me equivoque", asegura el patrón mayor de Bueu.

De cara al futuro, Rosas augura que "habrá que buscar alguna fórmula diferente para el pulpo, un sector cada vez más profesionalizado". En este sentido, apunta que la prioridad es "proteger el recurso", pero sin que ello redunde en un perjuicio para el sector. Por eso es partidario de poder explorar fórmulas como la de "una veda más larga, pero con protección económica para el sector". En todo caso, subraya que situaciones como la vivida con el coronavirus "son episodios que se pueden repetir y hay que articular medidas, hay que tener un plan B siempre".

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