El personal de la cuadrilla de Servizos del Concello de Moaña comenzó ayer la compleja tala de los seis chopos de gran tamaño que decoran el Paseo da Xunqueira, justo entre este tramo de la carretera PO-551 y el carril bici. El gobierno local se había comprometido a comienzos de año a esta tala tras el desplome, el 20 enero, de un árbol de 14 metros de altura sobre dos coches. En aquella ocasión el ejemplar caído se ubicaba en el patio del colegio de Reibón. Derribó parte del muro del recinto escolar y dañó gravemente un vehículo aparcado y otro que estaba circulando. Por suerte no hubo que lamentar daños físicos.

El intento de realizar estas talas a comienzos de mayo se vio truncado por el inicio del estado de alarma. Ahora, con la normativa más relajada y la cuadrilla de Obras del Concello ya al completo, se acomete esta tarea. El bipartito busca aprovechar la disminución en el tráfico en la principal carretera del municipio por el confinamiento, pues todo apunta a que las talas se prolongarán a lo largo de toda la semana y, con los ejemplares de mayor tamaño, será necesario realizar cortes de la PO-551 y desviar el tráfico por detrás de los colegios de Seara y Reibón. Desde el fin de semana estaba prohibido aparcar en el entorno de estos árboles.

Las raíces hundidas en la arena hacen que estos chopos amenacen con desplomarse si sufren fuertes rachas de viento. Además, sus raíces han dañado también parte del carril bici. El primer y grave aviso ocurrió en mayo de 2015, cuando otro ejemplar que superaba los 20 metros se había desplomado sobre la misma carretera pero desde el lado del paseo de A Xunqueira. Como consecuencia habían quedado dañados cuatro coches.