La desescalada anunciada por el Gobierno central en cuatro fases, de forma asimétrica en todo el territorio nacional y durante dos meses, fue acogida con disparidad de opiniones entre los gobiernos locales de O Morrazo y los cuerpos de seguridad de la comarca. Así, en Cangas el alcalde, Xosé Manuel Pazos, entiende que el plan del Gobierno central "se plantea con el visto bueno de los técnicos". Se muestra favorable a un sistema de fases con mucha calma. "Es mejor no dar pasos en falso que nos obliguen a retroceder. Es preferible que el desconfinamiento dure varios meses a que, en octubre, tengamos que encerrarnos de nuevo. Esa situación no la soportaría ni nuestra salud mental ni la economía". Pazos hace un llamamiento a la "responsabilidad de la gente" para que el plan de desconfinamiento sea efectivo". Entiende que eventos sociales y culturales con mucha gente no serán algo común "hasta dentro de mucho tiempo".
En Moaña, por su parte la alcaldesa, Leticia Santos, explica que necesita conocer lo que el Gobierno central publique finalmente en el BOE. Insiste en que lo esencial es garantizar "la seguridad de las personas". De todas formas, no es proclive a la descentralización provincial para medir los distintos grados del confinamiento. "El gobierno gallego debe asumir su responsabilidad de adaptar las medidas generales a la realidad del país, porque no es lo mismo vivir en núcleos urbanos que en zonas rurales", apunta. No le parece mal, eso sí, que se sucedan las fases hasta finales del mes de junio.
También desde Moaña el inspector jefe de la Policía Local, Lois Casás, comprende la necesidad de "ir poco a poco y por fases. Es importante que no haya brotes que obliguen a un paso atrás para no perder lo que ganamos con tanto esfuerzo". Casás se muestra, sin embargo, optimista sobre la emergencia sanitaria a medio plazo.
Eso sí, el inspector de la Policía de Moaña introduce en las incógnitas una nueva derivada. Y es que considera más difícil el periodo de desconfinamiento que lo ocurrido hasta ahora. "De momento era fácil para la ciudadanía porque las instrucciones eran no salir de casa. Pero ahora los requisitos irán cambiando y se pondrá a prueba la capacidad de la ciudadanía para comportarse de forma responsable", indica.
En Bueu el alcalde, Félix Juncal, entiende que el problema del Covid-19 tiene "entidad suficiente" para que se adopten unos plazos con cautela y precaución. Considera que el éxito o el fracaso del plan dependerá de la "responsabilidad de la ciudadanía. Lo importante es pensar en no contagiar a los demás. Si somos responsables y solidarios se podrán acotar esos plazos", Juncal apela a esta prudencia de los vecinos para que "la nueva normalidad pueda llegar cuanto antes con el horizonte de llegar a una normalidad plena". Sobre la relación con otras instituciones, el alcalde de Bueu considera esencial "una colaboración y cooperación sincera. Al margen de luchas partidistas, tenemos que tener confianza recíproca".
A nivel de partidos políticos ayer se pronunció también el Consello Comarcal del BNG sobre el plan de desescalada diseñado por el Gobierno del Estado. Los nacionalistas rechazan lo que consideran "un tratamiento uniforme y centralista del procedimiento que no tiene en cuenta la diversa situación de los territorios en lo referente a la dispersión de la población, las condiciones geográficas o incluso las condiciones epidemiológicas". Para los nacionalistas el levantamiento progresivo del estado de alarma tiene que estar "diseñado desde Galicia" y en todo caso pactado en el parlamento autonómico con el consenso de las distintas fuerzas políticas.
Aseguran, desde el BNG, que solo un posicionamiento gallego basado en el consenso permitirá que la estrategia diseñada resulte "efectiva frente a las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia". Acusan al presidente de la Xunta de no defender una propuesta del país y llaman a abandonar el lenguaje belicista empleado durante toda la pandemia "y cambiarlo por un mensaje positivo que ponga en valor la responsabilidad mostrada por el pueblo gallego". Piden que no se criminalicen de forma general actitudes individuales.
