El gobierno bipartito de Moaña (BNG-PSOE) tratará de retomar la actividad de los órganos institucionales locales a partir de la próxima semana. Hoy se celebra la comisión de Facenda para dictaminar los reformados presupuestos municipales, de forma telemática y con la incógnita de si participarán los concejales de la oposición (PP y XM) que se habían mostrado contrarios a participar de esta forma. El plan del bipartito es convocar para el próximo martes un pleno extraordinario que tenga como único punto del orden del día el debate y votación de los presupuestos reformados y adaptados a la actual situación de crisis sanitaria.

El gobierno local tenía convocado, para el pasado 17 de marzo, un pleno extraordinario para aprobar inicialmente unos presupuestos municipales que ascendían a 11,2 millones de euros. Sin embargo, la declaración del estado de alarma obligó a la suspensión de esta sesión a última hora. Desde entonces los técnicos de Facenda y el edil de área, Aldán Santamarina, trabajó en la reforma de las cuentas para que tuviesen en cuenta la nueva realidad económica que enfrenta la villa con la pandemia de Covid-19.

Además del pleno del martes, la intención del bipartito moañés es retomar la actividad institucional de forma telemática, volviendo a celebrar juntas de gobierno local y comisiones informativas, así como los próximos plenos ordinarios en el caso de que no se levante el confinamiento antes de finales de mayo.

Las nuevas cuentas que propone el gobierno local reflejan cambios como la suspensión de las tasas del mercadillo ambulante, de los alumnos de la Escola de Música así como de los usuarios de la Ludoteca, las clases de yoga y gimnasia para mayores. Todos estos pagos se congelaron al suspenderse los respectivos servicios por el confinamiento obligatorio.

A mayores, se debe incluir la subvención de 22.860 euros que la Diputación concedió a Moaña para gasto social y equipamiento de emergencias relacionadas con la crisis del Covid-19. También es necesario recalcular los ingresos por el servicio de ayuda al hogar.

En el apartado de gastos, el Concello ahorrará en varias partidas debido a las nuevas restricciones del estado de alarma. Por ejemplo, a través del Plan Concellos contemplan la contratación de 27 trabajadores temporales para distintas áreas. Sin embargo, los ocho que iban a tener contrato de nueve meses, pasarán a estar contratados seis meses, igual que el resto, pues no se pueden incorporar en este mes de abril, como estaba previsto. Se reforzará el gasto social.

También bajarán ciertos gastos corrientes como el pago del consumo eléctrico de los colegios, los clubes de jubilados y los centros sociales y culturales, al no tener uso desde el decreto del Gobierno. El Concello también ahorrará en el gasto de combustible de los vehículos de la Brigada de Obras. Mantiene las partidas de eventos culturales.