Bajo el hashtag #aculturasegue y con el lema "Contigo na casa" el Museo Massó acaba de subir un video a su blog para mantener viva la actividad cultural pese al cierre temporal de sus instalaciones debido a la crisis del Covid-19. Es un montaje audiovisual vinculado a la gran exposición temporal que se podía visitar en el museo, "Crecer co mar. Os gozos e as sombras dunha vila mariñeira", en el que se incluyen numerosas fotografías antiguas procedentes del archivo Massó.

El video es un paseo virtual de siete minutos, que arranca con el famoso cuadro de la ensenada de Bueu pintado por Federico Guisasola en 1869, por el proceso de construcción de la identidad del municipio como una villa marinera y conservera. Destaca un gráfico de principios del siglo XX en el que se pueden localizar hasta una docena de fábricas de salazón solo en el centro urbano. Una cifra que subía hasta las 40 si se añaden las del resto del litoral.

La fábrica de Massó constituye el "centro neurálgico" de todo ese desarrollo, que posibilita que ya en el año 1926 Bueu tenga un plano urbanístico de ordenación urbana realizado por Rafael Picó.

La época de mayor esplendor se vive entre 1940 y la década de 1970, con las conserveras de Massó, Attilio Gaggero y Antonio Alonso. Pero a ese esplendor y a esos "gozos" le siguen las "sombras", aludiendo al título de la famosa trilogía de Gonzalo Torrente Ballester, con los cierres de Massó y Attilio.

El video del Museo Massó hace hincapié en la pérdida del importante patrimonio industrial que sufrió Bueu desde el año 2000, donde "se derribaron naves del siglo XIX para construir apartamentos". "Bastaron 18 años para acabar con los testimonios del proceso histórico de construcción de una identidad", concluye sobre imágenes de Massó, Attilio, la antigua fábrica de Alonso en Pescadoira o la carpintería de Banda do Río.