El concejal independiente de Moaña por XM, Javier Carro, ha solicitado una reunión extraordinaria de la junta de portavoces del Concello para pedir que todas las dietas que los concejales han dejado de cobrar en este confinamiento, por no haberse celebrado plenos, comisiones y reunión del Patronato Beiramar, además de las de los miembros de las juntas de gobierno, se donen para fines sociales de emergencia, como también el 40% de las dedicaciones exclusivas y parciales de los cuatro ediles del BNG y los dos del PSOE.

Carro también presenta esta iniciativa como una forma de criticar igualmente al gobierno local "por su omisión de informar y consensuar las medidas entre todos los grupos de la corporación municipal, en el actual estado de alarma: "Aquí no debe de entrar la política, si no velar por nuestros vecinos y su bienestar general".

Por otra parte, el concejal ha presentado en el Servicio Provincial de Costas las alegaciones contra la solicitud de concesión por parte del gobierno local de los astilleros de Seara para seguir avanzando en los proyectos para rematar el paseo marítimo y rehabilitar las dos carpinterías de ribeira de Casqueiro y Carlagho.

Muestra su disconformidad con la solicitud de concesión para la ocupación de bienes de dominio público marítimo terrestre, por entender que ambos proyectos "son contrarios a derecho".

Explica que pretenden la concesión sobre una parte del espacio público que está perfectamente regulado en el Reglamento de Costas (artículo 27) y dice que proyecta una pérgola sobre los 6 metros de servidumbre en la salida hacia el mar desde el astillero de Casqueiro, además de desviar la senda peatonal, bordeando este astillero y el de Carlagho, quedando el lado sur-este (borde del mar) inhabilitado para poder continuar cualquier peatón el paseo lineal o el disfrute de esta parte del paseo.

Añade que en la solicitud del gobierno local "pretenden obtener una concesión a favor del Concello que impedirá a todos los ciudadanos disfrutar libremente y sin trabas de la servidumbre de 6 metros que recoge la Ley y Reglamento de Costas".

En relación al astillero de Carlagho, se busca en ambos proyectos el mantenimiento de la rampa varadero, de tal manera que corta el paso libre y lineal por el frente marítimo. Añade que no ofrece alternativa a la continuación del paseo respetando los 6 metros de servidumbre y dice que dicha servidumbre tiene que estar libre, sin trabas y no ser una barrera para cualquier peatón o persona con movilidad reducida. Pide que se elimine la rampa varadero "bien sea con hormigón o con paseo de madera. ¿Por qué no se propone que exista una pasarela de madera que permita llevar algún bote o barco desde el nuevo paseo marítimo, como los habilitados en madera detrás del palco de música, en donde se respeta la servidumbre, el libre paso y que cualquier usuario pueda embarcar pequeños barcos o botes?".

Insiste en que los metros de concesión solicitados en el astillero de Casqueiro son contrarios a derecho como que es un "despropósito" que se ofreza bordear ambas carpinterías. "Se pretende subvertir el espíritu de la Ley de Costas, de dejar libre los 6 metros de servidumbre, amparándose en las directrices de la Dirección Xeral de Patrimonio, a sabiendas de que dicho organismo es inferior jerárquica y normativamente al organismo estatal de Costas".

Patrimonio

Matiza que obviamente, Patrimonio no busca saltarse a ningún organismo estatal "pero en ambos proyectos se hace una interpretación parcial y justificativa de las bondades de consolidar una pérgola sobre la servidumbre de los 6 metros, impidiendo el paso libre de los peatones, es decir se quiere consolidar una ilegalidad urbanístrica existente años atrás por el anterior propietario del astillero de Casqueiro, cuando extendió y prolongó el techo original sobre la servidumbre de 6 metros, para lo cual no tenía concesión". Carro entiende en su alegación que es obligación del Estado recuperar esta zona y ponerla a disfrute de los ciudadanos, pero nunca amparar o consolidar ilegalidades.

Dice que la servidumbre debe de ser respetada sí o sí, sin len guaje engañoso. También alega que el desvío de la senda peatonal contraviene la normativa a favor de las personas con movilidad reducida y expone al colectivo vulnerable a tener que ir por un tramo de la calle Concepción Arenal en paralelo a vehículos: "No tiene sentido pensar en los peatones y obligarles a ir en paralelo a los vehículos por no querer dejar libre la servidumbre de 6 metros".