El geriátrico de DomusVi de Aldán, ya intervenido por la Xunta, estuvo sin médico durante la tarde del sábado, según se ha conocido ayer y fue comprobado por la Policía Local. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, señala que desde los nuevos responsables del centro explicaron que se debió a un problema puntual. De todas formas, el regidor reclama que se dote de un doctor al espacio también en turno de noche, pues todavía no cuenta con este servicio, como pasaba antes de la intervención.

"Reconozco el esfuerzo que se está haciendo para controlar la situación por parte de la Xunta, pero no se puede repetir la falta de médico y deben destinar ya uno para el turno de noche. Entiendo que la Consellería debe realizar todas las contrataciones necesarias aunque después se las cobre a la empresa propietaria. "No estamos en una situación normal, sino en un caso extraordinario y la residencia de Aldán, con tantos infectados, necesita médicos todo el día para atajar las complicaciones de las personas con el virus", concluye Pazos.

Fallos de coordinación

Según sanitarios que trabajaron en los últimos años en esta residencia, el inmueble es ideal para poder minimizar el impacto de un virus, "con espacios grandes, zonas abiertas y posibilidad de segmentar a los pacientes contagiados de los negativos".

Atribuyen que la epidemia se le fuese de las manos, por lo tanto, a la coordinación interna del centro. "No se reforzó la limpieza de superficies, esencial para evitar un contagio masivo. Hasta el primer contagio los trabajadores no usaban mascarillas y había carencias de personal". Relatan que por las noches solo estaba operativa una enfermera y dos auxiliares para 150 mayores.

Ayer desde la Asociación de Traballadores de Residencias de Galicia (TReGa) denunciaron que la dirección de la empresa amenazó con despedir a trabajadores de la dotación de Aldán por las filtraciones a la prensa de sus condiciones.