Las funerarias han estrado en el terrible escenario de fallecidos que está dejando el Covid-19. En Cangas el foco está en la residencia de mayores de Aldán, en donde esta mañana se confirmaba la sexta persona fallecida, con la previsión de que el número aumente,en el centro, en donde han dado 108 usuarios positivos al virus de los 150 totales y 17 trabajadores. Esta persona, del entorno de Pontevedra, habría fallecido de madrugada

Desde ayer por la tarde y hasta hoy a mediodía, las funerarias han recogido dos cuerpos. Permanecen en los tanatorios, pero no hay velatorio, y solo un máximo de tres familiares puden acompañar en el entierro o la incineración.

Los funerarios, blindados con Equipos de Protección Individual (EPI) entran en contacto directo con los fallecidos del Covid-19 que ha cambiado todo el proceso de recogidas.

Los cadáveres tienen que ir en dos sudarios en lugar de uno, sujetos a una desinfección con lejía y una solución de hipoclorito de sodio y el ataúd va precintado con cinta de papel de alumnio. La desinfección se realiza en el cuerpo de la persona fallecida y en cada uno de los sudarios.